Dos comedias románticas para indies

Posted on mayo 14, 2009 - 1 comentarios -

Cashback, Dir. Sean Ellis, 2006

Cuando la idea de un corto se infla hasta convertirse en un largo, por lo general se evidencian problemas. El chicle no da para tanto cuando se trata de estirar, y Cashback, la opera prima de Sean Ellis, es un ejemplo. La historia comienza con suficiente candor como para agradar, aunque ya hayamos visto historias similares una y otra vez: el protagonista es abandonado por su novia y cae en una racha de insomnio que lo lleva a buscar un trabajo para ocupar el tiempo extra que ahora tiene entre manos. Lo hace en un supermercado, en donde desfilarán ante nuestros ojos casos peculiares y, además, nacerá el amor. No, esto no es Clerks, la también ópera prima de Kevin Smith. No hay chorros de humor sarcástico, sino algunas pinceladas de observación humana, diluidas entre muchas ganas de parecer un poquito freaky. Y es que a la película la salva la sinceridad de la historia de amor roto, en donde el director pone en boca de su protagonista lo que asumo serán puntos de vista sobre la vida, hechos que ha vivido y plasma en pantalla. Pero lo que la hunde es que trata de llenar los vacíos creados por el estiramiento, con situaciones algo traídas de los cabellos, que se salen de tono y acaban por arruinar lo que podría haber sido una entrañable comedia romántica freak. Buena estilización visual, buenos efectos para el gimmick central (el protagonista puede detener el tiempo a voluntad, posibilidad que no es explorada a fondo aunque por momentos parezca que lo hará), pero le hace falta algo más que intenciones.

En fin, para pasar la tarde sin muchas pretensiones.

Dopo Mezzanotte, Dir. Davide Ferrario, 2004

Aunque no lo sea, esta película parece una ópera prima también. ¿Por qué? Porque hay una sinceridad que sale del corazón, una sencillez que solo suele aparecer cuando se cuentan relatos no calculados sino que parecen ser exorcizados, y que en esta película están presentes. Y sin embargo, no lo es.

Otra historia medio freak, sobre un chico tímido y retraído al que le gusta el cine y vive en un mundo de fantasías pero que al final se queda con la chica, así esta sea demasiado cool para él, salga con un gángster de tres al cuarto, y él hable casi tanto como Buster Keaton, a quien, por cierto, va dedicada la película. Por Dios, ¿otra? Sí, por eso digo, estas películas suelen ser las primeras que hacen aquellos medio raros (vale, sí, como yo, pero jamás caeré en el fatal error de hacer algo así) que sacan todo lo que en su vida han acumulado en tan solo una historia. Y sin tapujos, sin metáforas, sino así, tal cual. Y sí, la película posee toda esa frescura, pero a la vez le sobra pose, porque abundan los planos interesantes pero injustificados, no hay drama real porque nadie tiene oscuridad ni problemas (los hay, pero nunca se siente como reales), y al final, todo queda como otra película bien intencionada, con pretensiones de algo más, pero que no levanta el vuelo porque nunca se logró separar lo personal de lo cinematográfico. Y es que, por más que lo que a uno le ocurre sea un drama para uno, no quiere decir que para los demás lo sea.

Sí, hay apuestas visuales interesantes, como el hecho de acudir a recursos propios del cine mudo, buscar un tono de comedia silente encantadora pero con actualizaciones modernas, o ciertas ideas gráficas (decorados, luces). Pero al final no se logra cuajar un todo y el conjunto es demasiado ligero como para ser algo más que un divertimento para chicos (y chicas, sobre todo chicas) intelectuales.

En fin, peli para ligar tal vez, porque la chica en cuestión quedará impresionado por su sensibilidad y buen gusto, y además le dará para hablar después de lo que puede venir a continuación.

There has been 1 Responses to “Dos comedias románticas para indies”

  1. Jack Shadow says:

    gran blog, yo también tengo uno de cine raro, pásate a verlo algún día.