tag:blogger.com,1999:blog-111722922024-03-14T04:02:38.116-05:00El cine del Dr. CalamarTodo el cine que el Dr. Calamar se atreve a ver, digerido para usted y comentado con sinceridad.Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.comBlogger133125tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-35522723172736437142011-12-05T16:37:00.004-05:002011-12-05T17:00:18.947-05:00City of the Dead, Dir. John Llewellyn Moxey, 1960<div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/-BM8PH0U92RM/Tt0-F3go7HI/AAAAAAAAAlk/gfq1vgmbUBA/s1600/CityOfTheDead.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 241px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-BM8PH0U92RM/Tt0-F3go7HI/AAAAAAAAAlk/gfq1vgmbUBA/s320/CityOfTheDead.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5682766575332551794" border="0" /></a>Quizá el mayor encanto de la serie B es su normal falta de pretensiones más allá de contar una buena historia de la manera más eficaz. Es cierto que entre los dos polos extremos se encuentra la sana virtud, pero también reconozcamos que nos gustan, en su justa medida, la cutrez y las pretensiones pomposas y desmedidas (nuestro recientemente fallecido Ken Russell era tan grande que alcanzaba a abarcar ambos extremos... ¡en una sola película!). Pero sentarnos con una peliculita de serie B calmada y bonita sigue siendo un placer de los mejores, que a veces nos depara sorpresas inesperadas precisamente porque no tenemos expectativas más allá del entretenimiento. City of the Dead no es una de estas sorpresas.<br /><br />No nos equivoquemos, la película no es mala, y de hecho es un excelente ejemplo de la serie B bonita. Tenemos a Christopher Lee en el papel de villano, una fotografía exquisita, una ambientación siniestra repleta de bruma, un inicio que casi nos recuerda a La Maschera del Demonio, el clásico de Mario Bava... Pero también tenemos una dirección rutinaria, convencional, para nada mala, pero sí demasiado poco notable; un guión con algunos baches inexplicables; y finalmente unos personajes algo idiotas y hasta desagradables. Bueno, nadie es perfecto.<br /><br />La historia de una venganza de brujería se convierte en una de rituales maléficos (¿no era pues una venganza?) y aunque es audaz como para beber de Psicosis, la película de Hitchcock, no le da para levantar el vuelo más allá de lo normal. Ni Christopher Lee hace mucho más que permanecer malévolamente impasible. Pero bueno, tampoco le pidamos peras al olmo. Hora y cuarto de entretenimiento para ver antes de dormir, con detalles bonitos y otros que permiten dar cabezadas ocasionales sin perder mucho detalle, y el resultado es una agradable manera de coger sueño.<br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/l-NZckHJgjs" allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" width="480"></iframe><br /></div>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-19636753900985400002011-07-31T22:48:00.003-05:002011-07-31T23:11:40.448-05:00Giallorama, Dir. V/A 2008<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/-3WUzCrjkzu0/TjYj9IhqpWI/AAAAAAAAAlM/VxQhzVT_e1w/s1600/giallorama.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 249px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-3WUzCrjkzu0/TjYj9IhqpWI/AAAAAAAAAlM/VxQhzVT_e1w/s320/giallorama.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5635731516868437346" border="0" /></a>La de hoy sí no tiene mucho propósito. De hecho aunque tengo muchas de estas colecciones de trailers, es casi insoportable verlas de un tirón. Tal vez con amigos, cervezas y nachos, o algo así, pero de cualquier forma seguiría siendo un placer momentáneo, una risa vacua, porque dos horas de trailers uno tras otro es una afrenta a la cordura. Y la he vivido en al menos tres ocasiones y sigo en pie, pero bueno. Al que se quiera arriesgar, hoy le comentamos una compilación de 36 trailers de giallos italianos. Aunque en realidad no es así: más de un slasher se cuela, más de un thriller americano se desliza, entonces no es tan puro lo de giallorama. Pero, no le busquemos diez colas al gato y vamos al grano.<br /><br />Como con casi todos los subgéneros altamente codificados (los géneros aún guardan espacio para improvisar, los subgéneros realmente aprietan las reglas hasta el extremo), las primeras películas que te lleguen relacionadas con uno de ellos logran sorprender. Claro, notas similitudes, pero con ellas vas comprendiendo las reglas a las que se ciñen. Poco a poco te haces un conocedor y la sorpresa deja paso a la rutina poco a poco. Y de repente, de diez películas clasificadas dentro del subgénero que estudias, una medio logra sorprenderte. Es entonces cuando te das cuentas de que debes mudarte al vecindario siguiente, al subgénero de al lado.<br /><br />Con giallorama empiezas a notar que incluso los trailers se parecen. Si las manos enguantadas son prototípicas del giallo, los trailers comienzan a abusar de la música funk, los colores psicodelicos y los montajes incomprensibles. Y a los 20 minutos, ya te das cuenta de por donde van los tiros, o en este caso, las cuchilladas. Uno que otro logra sorprender, como <span style="font-weight: bold;">Death Smiles at Murder</span>, película de época protagonizada por el inclasificable Klaus Kinski, que lo mismo salía en una de Herzog que en una de Jess Franco. Y al final, quedas con un revoltijo de imágenes sangrientas y a veces misóginas, muchas veces estilizadas, otras simplemente competentes, y la sonrisa de ver que Lenzi y D'Amato hicieron pelis "respetables" además de sus bodrios caníbales y pornográficos.<br /><br />Una diversión para toda la familia disfuncional, para ver con los amigos, o para esos momentos en los que uno quiere entretenerse viendo media hora de bizarradas.<br /><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/GyiLMz0xM5I?rel=0" allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" width="640"></iframe>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-35973796066698337092011-07-22T19:35:00.004-05:002011-07-22T19:58:19.676-05:00Mad Love, Dir. Karl Freund, 1934<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/-UF_lOK7Dn6k/TioYyEZltxI/AAAAAAAAAlE/BqSwYdQ-Uwc/s1600/4126__x400_mad_love_poster_04.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 250px;" src="http://2.bp.blogspot.com/-UF_lOK7Dn6k/TioYyEZltxI/AAAAAAAAAlE/BqSwYdQ-Uwc/s320/4126__x400_mad_love_poster_04.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5632341532433823506" border="0" /></a>De aquella bonita época del terror en el que tantos clásicos se hicieron, nos llega una que huele a expresionismo por todos los costados. Karl Freund en la dirección, Peter Lorre en el reparto... Pero no nos engañemos, aunque haya un equipo grande la película no es tan grande como uno quisiera, en parte porque el guión está planteado de tal manera que el Orlac del título, interpretado por Colin Clive, el mismísimo doctor Victor Frankenstein, apenas aparece.<br /><br />Vamos a ver: si les digo que la película trata de un pianista al que una vez amputadas las manos por un accidente de tren le son transplantadas unas de un asesino, las cuales aún guardan el impulso asesino y convierten al recibidor del regalo en un homicida en potencia, ¿imaginarían ustedes que al final el protagonista sea el cirujano que hizo el transplante? Obviamente no, pues lo que más atrae no es la historia de amor enfermizo entre el cirujano y la esposa del pianista, sino el otro que acabo de mencionar.<br /><br />Por este pequeño error de cálculo, la historia se mueve indecisamente entre ambos lados, sin definir nada concretamente. El título de Mad Love entonces, el original, es más adecuado que el de Las Manos de Orlac.<br /><br />De todas maneras la película es muy competente, da lo que promete, así como un par de escenas bastante raras, aunque Peter Lorre nos regala una caracterización demasiado patética del cirujano obsesionado con la hermosísima Frances Drake. Así que se puede ver para pasar el rato, que es cortita, pero tampoco es una obra maestra.<br /><br />Nada más que decir.<br /><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/1vcyrl8bYz4?rel=0" allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" width="480"></iframe>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-50875916828297832502011-04-17T12:48:00.003-05:002011-04-17T13:35:40.947-05:00If...., Dir. Lindsay Anderson, 1968<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/-7M0bPDpo93E/TasqHP0xkwI/AAAAAAAAAk0/_0GPBM5_vaU/s1600/if_poster.jpg"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 320px; height: 238px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-7M0bPDpo93E/TasqHP0xkwI/AAAAAAAAAk0/_0GPBM5_vaU/s320/if_poster.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5596613265933308674" border="0" /></a>Los tiempos pasan y nos hacemos más conservadores. De los rebeldes 60 y 70 pasamos a la pasividad de nuestros tiempos, en los que la mayor muestra de activismo es darle click a un ME GUSTA en una campaña ecológica en internet. O tal vez simplemente nos movemos en ciclos alternantes, pasando de un extremo a otro sin encontrar nunca un punto medio. Por eso las revoluciones acaban convirtiéndose de nuevo en el sistema, sin saber mantener sus ideales.<br /><br />Una película como <span style="font-weight: bold;">If...</span> no sería posible hoy día. Al menos no de la manera como fue hecha en su momento. Me encantaría ver a alguien que tuviera las agallas y el coraje de atreverse a hacer algo así hoy en nuestro país, a enfrentar la mediocridad y la perpetuación de un sistema que no cambia por más que cambie. La historia de un colegio británico aferrado a la tradición y las reglas, nos deja ver la deshumanización del individuo cuando estas se encuentran por encima del sentido común, del ser humano. Y la respuesta no puede ser sino una: violencia.<br /><br />No es <span style="font-weight: bold;">If...</span> una película de mensajes ocultos, y como los lectores de este blog saben, no son afecto a hacer análisis semióticos de lo que se presenta en una película, salvo contadas ocasiones. En <span style="font-weight: bold;">If...</span> las metáforas están a la vista de todos. Tanto que quizá ni siquiera sean metáforas sino que se dan tal cual en la vida. Podrán trasladarse a distintos segmentos de la sociedad, de la existencia, pero son claros y definidos.<br /><br />Quizá en esta época nos hemos vuelto tan apáticos, incluso quienes profesan ideas más o menos novedosas pues suelen pecar de una ingenuidad excesiva que los lleva a creerse fuera de la existencia real, que una película como <span style="font-weight: bold;">If...</span> no levantaría polvareda. Por que su mordacidad es adecuada para los 60, no para este nuevo siglo. Para este nuevo siglo hacen falta tal vez visiones más nihilistas, como <span style="font-weight: bold;">Batle Royale</span>. Aunque el defecto sería que tal vez estemos matando el optimismo en lugar de creando esperanzas.<br /><br />Muy buena película, pero sus ideas aunque sigan vigentes, se expresan según la época que la vio nacer. Eso sí, es de obligatorio visionado. Puro protopunk, que a pesar de su final violento deliciosamente liberador, ha sido ya superado tanto por visiones más afiladas (así no sean tan inteligentes) como por un modo de vida aún más agresivo.<br /><br />Y claro, haría falta que la vieran en Estados Unidos para que se dieran cuenta por qué cada dos por tres un chico se enloquece y se lía a tiros con los demás.<br /><br /><object width="480" height="360"><param name="movie" value="http://www.dailymotion.com/swf/video/x7jeaz?theme=none"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowScriptAccess" value="always"><param name="wmode" value="transparent"><embed type="application/x-shockwave-flash" src="http://www.dailymotion.com/swf/video/x7jeaz?theme=none" wmode="transparent" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" width="480" height="360"></embed></object><br /><a href="http://www.dailymotion.com/video/x7jeaz_if-trailer_shortfilms" target="_blank">If... Trailer</a> <i>por <a href="http://www.dailymotion.com/kropotskin" target="_blank">kropotskin</a></i>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-71452865354138611542011-02-09T20:44:00.004-05:002011-02-09T20:57:02.383-05:00Blind Woman's Curse, (aka The Tattoed Swordswoman), (Kaidan nobori ryu), Dir. Teruo Ishii, 1970<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/-bHsp8ZQPTHM/TVNDX8fjU4I/AAAAAAAAAks/PXHUXY9pkoM/s1600/Blind%2BWoman_%2527s%2BCurse.jpg"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 222px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-bHsp8ZQPTHM/TVNDX8fjU4I/AAAAAAAAAks/PXHUXY9pkoM/s320/Blind%2BWoman_%2527s%2BCurse.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5571871242641953666" border="0" /></a>El cine de explotación suele tener dos caras de una misma moneda: por un lado la energía experimental que conlleva el hecho de empujar los límites siempre un poco más allá, pero por otro el hecho de acabar llegando, inevitablemente, a un callejón sin salida de repeticiones y clichés manidos. Por eso descubrir un filón nuevo es apasionante, pero tarde o temprano llega el momento en el que todo lo que se ve en la misma vena es pura y llana repetición. Y con el <span style="font-style: italic;">chambara</span>, el <span style="font-style: italic;">pinku</span> y el <span style="font-style: italic;">yakuza eiga</span>, no hay excepciones.<br /><br />Sí, es cierto que <span style="font-weight: bold;">Blind Woman's Curse</span> llega precedida por el nombre de Teruo Ishii, famoso por su esplendor visual así como por su imaginería sádica. Uno de los directores estrella de los setenta en Japón, vamos. Y aunque en esta ocasión está un poco fuera del agua (su territorio es el <span style="font-style: italic;">ero-guro</span>), aún se notan sus pinceladas grotescas impregnando el celuloide por todos lados.<br /><br />La historia es la misma de siempre, o de muchas veces, al menos: una chica perteneciente a un clan yakuza deja ciega a una mujer en un accidente. Cuando llega a la cárcel se regenera y al salir se establece con un clan al que lleva por buen camino. Claro, las circunstancias la llevarán a matar una vez más, y aquella ciega años antes perjudicada, jugará un papel clave.<br /><br />Es irónico que la mujer del título no sea la protagonista, la legendaria Meiko Kaji, la misma de la magistral saga <span style="font-weight: bold;">Female Convict Scorpion</span>, o la sobrevalorada <span style="font-weight: bold;">Lady Snowblood</span>. Su presencia siempre garantiza un magnetismo especial: igual que Clint Eastwood tiene una presencia que impone con solo mirar, Kaji es de la misma estirpe. A la manera de un Zatoichi femenino, la mujer del título es la que se lleva el honor de estar por encima de ella, no sin razón del todo, pues también compone un villano memorable, pero en realidad ninguna está al nivel que otras películas han llegado. Tenemos las habituales escenas cómicas, las de acción, y cortesía del señor Ishii, unas cuantas que nos llevan a un carnaval de horrores y deformidades. Sí, con la habitual iluminación surreal de tonos verdes y rojos, Ishii nos adentra en un submundo de horrores abyectos, no solo física, sino moralmente. Es cierto, eso es lo que hace que la película sobresalga por encima de las demás, pero seamos sinceros, de no ser por ello estaríamos ante un <span style="font-weight: bold;">Sex and Fury</span> más. Pero bueno, defendamos ese segmento, porque demuestra imaginación. Algo debe de haber en la tradición budista para que esas imágenes siempre acaben saliendo en las películas, y casi siempre asociadas a la religión. Puede que sea la simple asociación del terror con el infierno, sea cual sea la religión pertinente, pero no se puede menos que recordar las imágenes de <span style="font-weight: bold;">Jigoku</span>, la película de Nobuo Nakagawa que se hace necesario desenterrar y revisar de nuevo. La atmósfera en ese segmento cambia decididamente, y el slapstick barato o la acción estilizada, da paso al terror malsano, y para qué, de calidad, así sea vilmente explotativo (¿existe ese adjetivo?).<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Blind Woman's Curse</span> es una película entretenida, claro, pero después de repasar tantas veces los estereotipos de los géneros de explotación nipones, no es mucho más lo que se nos ofrece. La variación mencionada, claro, y el toque feminista de una mujer que se lleva por delante a todos los demás hombres (aún cuando siempre esté la sombra de la violación campando por sobre ella y sus compañeras), pero aparte de ello, no es tanto lo que podemos encontrar aquí.<br /><br />Más de lo mismo en una rareza entre un género ya de por sí raro para nosotros.<br /><br /><iframe title="YouTube video player" src="http://www.youtube.com/embed/_QvIOyPmb2A?rel=0" allowfullscreen="" width="560" frameborder="0" height="349"></iframe>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-54062282640465799752011-02-03T16:18:00.003-05:002011-02-03T16:25:58.852-05:00Spider Baby or, The Maddest Story Ever Told, Dir. Jack Hill, 1968<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/TUscAxRcgqI/AAAAAAAAAkk/WS7EGDwZK08/s1600/spider_baby_dvd_small.jpg"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 225px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/TUscAxRcgqI/AAAAAAAAAkk/WS7EGDwZK08/s320/spider_baby_dvd_small.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5569576163725836962" border="0" /></a>En alguna parte decía una crítica que ojalá el cine independiente no hubiera perdido la mordacidad que esta cinta posee. Y hay que reconocer que tiene razón: en algún lugar quedó abandonado el buen humor afilado y políticamente incorrecto, y ahora el cine independiente en gran medida es un desfile de familias desadaptadas, personajes con confusiones de identidad sexual, y el nostálgico que quiere hacer películas como las de cuando era chiquito, creyendo que es el único que las conoce y que tiene las mismas ideas. Pocos se atreven a hacer algo como Begotten o como esta peli de hoy. Y dirigida ni más ni menos que por uno de los gurús de la serie B, Jack Hill, el mismo de <span style="font-weight: bold;">Coffy</span> yotros cuantos subproductos impresentables aunque de buen ver.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Spider Baby</span> narra la historia de una familia con un síndrome que los hace involucionar, convirtiéndolos en adultos infantiloides, crueles, y en el peor de los casos, cavernícolas. Las niñas de la familia están de buen ver, pero el chico no. Pero no se dejen engañar por las apariencias: son caníbales y les gusta jugar con la comida. De eso trata y poco más: simplemente, cuando llega un grupo de burócratas de la asistencia social a ver cómo puede ayudar a los huérfanos, acaba... en la olla.<br /><br />Un humor negro recorre toda la cinta, aunque cinematográficamente no es una maravilla vbisual, sino que más bien es eficiente y ya, haciendo honor a la más pura serie B. Pero lo que ace que la película sea muy particular, es el hecho de que haya sido realizada en esa época. No hay vísceras ni destripamientos, pero definitivamente sí es muy políticamente incorrecta. Sorprende entonces que logre mantenerse en un respetable punto medio, sin sobrepasar los límites de la explotación, cosa que para la época ya era habitual, pero a la vez sin quedarse corta. En otras palabras, sí, logra ser sutil. Muy negra, pero sutil.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Spider Baby</span> no es una obra maestra, en absoluto, pero es de esas películas que uno no logra calsificar correctamente en ningún cajón, y a pesar de no ser ni la más entretenida, ni la más afilada, sí logra desmarcarse de muchas etiquetas que caen como anillo al dedo a producciones más mediocres.<br /><br />Como suelo decir, es bueno verla, para refrescar las neuronas con cosas diferentes.<br /><br /><iframe title="YouTube video player" width="480" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/Kv1-I2MBfM8?rel=0" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-49765676999116466182010-09-25T16:49:00.005-05:002010-09-25T17:07:10.755-05:00Martyrs, Dir. Pascal Laugier, 2008<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/TJ5u-_P_4HI/AAAAAAAAAkU/StqNuMsDP14/s1600/martyrs_ver2_xlg.jpg"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 320px; height: 241px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/TJ5u-_P_4HI/AAAAAAAAAkU/StqNuMsDP14/s320/martyrs_ver2_xlg.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520972221612286066" border="0" /></a>Alguna vez dije que me gustaba ir a cine buscando una cierta experiencia que me dejara sin habla, no ante la pericia técnica, o ante una historia soberbiamente contada, sino ante algo difícil de explicar y que es, simplemente, una especie de estado mental en el que las palabras sobran. Sí, ya sé que suena extraño y hasta místico, pero me gusta cuando una película logra provocarme algo así, y por lo general ocurre cuando me encuentro ante una experiencia mayormente sensorial y no tanto narrativa. Me ocurrió con <span style="font-weight: bold;">Elephant</span>, una película en la que la historia no era lo que más importaba, pero también me ha ocurrido con películas que sí cuentan algo, esta vez quizá porque el drama se convierte en algo muy emocional, en una experiencia de verdadera catarsis.<br /><br />Por extraño que parezca, <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span> consiguió eso conmigo. Sí, una película que algunos han clasificado dentro del <span style="font-style: italic;">gore</span> (no sin razón) pero que tiene intenciones claramente distintas. Y para ello, nada mejor que compararla con otra película que surgió dentro de la misma corriente <span style="font-style: italic;">splatter</span> francófona, <span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span>, de la que ya hablé en estas páginas hace tiempo, <a href="http://drcalamar.blogspot.com/2009/07/linterieur-dir-alexandre-bustillo.html">aquí</a> mismo.<br /><br />Ambas películas comparten no pocas similitudes: género, situación geográfica, violencia explícita... Pero queda claro que las dos recorren caminos distintos desde sus planteamientos. <span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span> se conforma con ser un divertimento (si se le puede llamar así al <span style="font-style: italic;">torture porn</span>) que trata de mostrarnos el horror descarnado de lo real, sin mayores explicaciones. Esta corriente proviene, como ya sabemos, de la suciedad del cine grindhouse de los años setenta. <span style="font-weight: bold;">Last House on The Left</span>, <span style="font-weight: bold;">The Texas Chainsaw Massacre</span> o <span style="font-weight: bold;">I Spit on Your Grave</span> son ejemplos de ello, en donde el malo no tiene mayores motivos para matar que por parecer encarnar el mal en estado puro. Y eso si es que se nos da una explicación. Este horror derivó de la repetición de los monstruos clásicos. Aquí el mal ya proviene del mismo hombre y de sus patologías mentales. Salir a la calle da miedo, no porque Drácula vaya a morderte el cuello, sino porque un chiflado te puede hacer lo que le dé la gana simplemente porque está enajenado. Y eso es algo a lo que nos enfrentamos a diario y que sí puede ponernos a temblar.<br /><br />Pues bien, <span style="font-weight: bold;">A l'Interieur</span> se enfila en este estilo, tan en boga luego de los múltiples hostales y juegos macabros que nos han invadido. La gracia (para algunos) está en ver cómo torturan a alguien, sin razón, o por razones bastante vagas. Supuestamente esto habrá de hacernos temer el solo hecho de salir a caminar, y sí, puede que en un principio se haya conseguido, pero la fórmula ya está más que sobada, y aquella película francesa no lograba sino molestarnos por el abuso físico a una mujer embarazada, porque el <span style="font-style: italic;">gore</span>, gratuito (aunque ese suele ser el modus operandi de cualquier director de gore), aunque era fuerte, no tenía mucho sentido.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Martyrs</span>, por otro lado, plantea una situación muy diferente. Y estilísticamente se nota, pero esto no es sino una consecuencia de lo que quiere contarnos. Vean si no la música, elegante y no brutal, hasta bonita y emotiva. ¿Por qué habría de hacer esto un director que solo quiera impactarnos con violencia? La respuesta es simple: porque no quiere solo sacudirnos el almuerzo en el estómago.<br /><br />Un rápido vistazo a la trama revela que no estamos frente a la simpleza de un argumento típicamente psicopático moderno. En lugar de la habitual linealidad, tenemos constantes sorpresas que nos cogen fuera de base. Pero no son estas sorpresas traídas de los cabellos, sino artilugios que nos desorientan sin hacernos perder el hilo y mucho menos la emoción. No me adentraré mucho en lo que cuenta <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span>, porque, desafortunadamente, cualquier detalle puede arruinar la experiencia, y mientras uno menos sepa de ella, mejor.<br /><br />La cuestión es que, a diferencia de las películas que abusan físicamente de los protagonistas, <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span> no se contenta con mostrar violencia absurda. Es cierto, la violencia es bastante impactante, y cualquiera que no esté acostumbrado a ella se sentirá asaltado en su buena fe. Uno, que ya ha curtido el ojo (y el estómago) en películas como las de Lucio Fulci, no lo siente. Pero es que lo que realmente te asalta en esta película, y que es donde radica su verdadero valor, no es en lo gráfico, sino en lo emocional.<br /><br />El dolor que los personajes sienten en verdad te alcanza, y no hablo del dolor físico, sino del dolor psicológico y emocional. El sufrimiento por los traumas se hace... bueno, en realidad te hace sufrir, cuestionarte sobre la naturaleza humana, pero no sobre la del mal, no sobre la del atacante, sino sobre la del que la padece, sobre cómo sobrelleva esto dentro de su mente. Por eso la elección de usar la música de la manera que se hace no es gratuita, todo lo contrario, acentúa lo que el director quería mostrarnos de una manera insoportable. La escena de la transfiguración es tan hermosa precisamente por ello, porque de alguna manera te hace vivir lo mismo: la paz en medio del horror.Todo esto ocurre después de una aburrida sucesión de golpes y vejámenes, ya vistos en otros sitios mil veces, y que agreden no por lo violento, sino por la humillación a la que se somete la persona, a la "cosificación" de un ser humano. Pero <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span> lo hace con un propósito, preparanos para algo que va mucho más allá.<br /><br />Puede que para algunos el interrogante que se busca resolver en la trama con toda la violencia sea moralmente repugnante. Para mí lo es. Pero no lo considero una posición de su director. Me parece que una posición tan nihilista no podría provenir de alguien que convierte una película sangrienta en algo casi espiritual (no me lo invento yo, ¡la película se llama así por algo!), y desearía que hubiera podido mostrarse en cartelera, porque a diferencia de otro cine, este no nos plantea respuestas fáciles, sino todo lo contrario, interrogantes.<br /><br />Es imposible no salir pensando algo después de ver la película, pero ante una experiencia tan agotadora, no puedo menos que decir que no me la repetiré en mucho tiempo, porque a pesar de la belleza que encontré en ella, hubo que pasar un auténtico viacrucis para llegar a ello. Casi como la misma protagonista.<br /><br />Lo próximo que me vea será algo mucho más ligero...<br /><br /><object width="560" height="340"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/lNpDiQimK6U?fs=1&hl=es_ES"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/lNpDiQimK6U?fs=1&hl=es_ES" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="560" height="340"></embed></object><br /><br />Ojo que el trailer no hace justicia a lo que la película en verdad es...Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-9950634414409089982010-02-13T13:52:00.005-05:002010-02-13T13:59:37.366-05:00Mad Max, Dir. George Miller, 1979<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/S3b2NHG2ZdI/AAAAAAAAAkE/Yoq65mFOMxo/s1600-h/madmax.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 209px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/S3b2NHG2ZdI/AAAAAAAAAkE/Yoq65mFOMxo/s320/madmax.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437804305202963922" border="0" /></a>Es cierto que nadie nace aprendido, pero también es cierto que algunos parecieran tener un talento innato para aprender más rápidamente que otros. Muchas óperas primas apestan, otras son obras maestras, y otras por más imperfecta que parezcan, rezuman un carisma especial que las convierten en películas de culto como mínimo. Tal es el caso de <span style="font-weight: bold;">Mad Max</span>, una película dirigida por George Miller, el mismo de <span style="font-weight: bold;">Mad Max 2</span>, <span style="font-weight: bold;">Mad Max 3</span>, <span style="font-weight: bold;">Las Brujas de Eastwick</span> y...¿<span style="font-weight: bold;">El Aceite de la Vida</span>, <span style="font-weight: bold;">Babe el Puerquito Valiente</span> y <span style="font-weight: bold;">Happy Feet</span>? Pues sí, cosa asombrosa, el hombre hace tan bien lo violento como lo tierno.<br /><br />Al ver <span style="font-weight: bold;">Mad Max</span> no pude pensar en que de alguna manera, consciente o inconsciente, se colaban influencias de <span style="font-weight: bold;">La Naranja Mecánica</span> de Kubrick. Puede que a primera vista no sea así, pero piénsenlo por un instante: ese futuro que no se sabe a qué distancia queda, peligroso y violento por alguna razón desconocida, y casi post apocalíptico, pero también como que no del todo; ciertas pintas que por momentos son hasta un poquitín mod (aunque aquí habría que añadir cierto toque punk y hasta glam bastante diluido); las pandillas violentas sólo porque es divertido ejercer la violencia... Si hasta la escena de la cantante en el bar podría recordarnos el bar donde Alex y sus compinches bebían Moloko Velocet, pero en versión cutre...<br /><br />Pero hasta ahí llega todo, porque <span style="font-weight: bold;">Mad Max</span> no está interesada en explorar planteamientos filosóficos, sino en dar un golpe hiperkinético de acción y adrenalina. Y entonces entran en escena otras influencias: el cómic y el spaghetti western. Los encuadres, casi siempre bajos, dramáticos, amenazadores incluso en espacios abiertos, que nos niegan la identidad de quienes buscan hacer daño a los protagonistas, no pueden sino recordarnos a Sergio Leone y su narrativa puramente audiovisual.<br /><br />Entonces, ¿por qué no es una obra maestra redonda? Bueno, por algún motivo, ciertos directores principiantes echan todo el armamento en escena, funcione o no, con la consecuente desmesura. Ya depende del talento y juicio personal del creador si la cosa acaba por funcionar o se queda en un despropósito. Hay películas excesivas que son un mero desgaste de hormonas (adrenalina y testosterona, principalmente) sin mucho sentido, mientras otras logran evadir eso y elevarse por encima de la media. George Miller lo logra, y aunque la película es una colcha de retazos de situaciones y eventos que van a cientos de millas por hora, la cosa cuaja de una extrañana manera. Es cruda, sí, uno puede notar aún una mano temblorosa detrás de la cámara, pero a la vez puede notar cómo esa inexperiencia se suple con la audacia del atrevido. Es como la primera película de Peter Jackson, <span style="font-weight: bold;">Bad Taste</span>: uno puede ver las cámaras movidas, los travellings imperfectos, pero si se deja de lado eso, se descubre que ya hay una semilla de grandeza en su interior. Curiosamente las dos películas son australianas, y sus directores llegarían a Hollywood a seguir carreras algo ajenas a las de sus inicios.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Mad Max</span> queda entonces como una road movie extrañamente alejada de todo cliché cinematográfico aunque cuente con influencias por sus cuatro costados. Un hito del cine de bajo presupuesto, no del todo redondo, pero con suficiente pelotas como para plantarse enfrente de los espectadores y golpearlos a toda velocidad.<br /><br />Y sí, los creadores de <span style="font-weight: bold;">Saw</span>, tuvieron que haber visto esta peli...<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/hkriid1YxHY&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/hkriid1YxHY&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-455917095378485022010-01-30T09:31:00.003-05:002010-01-30T09:42:03.843-05:00Mary and Max, Dir. Adam Elliot, 2009<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/S2RDCoGvFqI/AAAAAAAAAj8/6ungx-HadIM/s1600-h/mary_and_max.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 225px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/S2RDCoGvFqI/AAAAAAAAAj8/6ungx-HadIM/s320/mary_and_max.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5432540762920130210" border="0" /></a>Pasar del cotrometraje al largometraje no es tan sencillo como parece. Escribir un corto requiere de unas técnicas, que si bien se aplican al largo, no son exactamente las mismas. Uno puede salirse con la suya en un corto a punta de detalles simpáticos y un final bonito, pero en un largo hay que mantener la atención durante mucho más tiempo, lo que requiere de un dominio distinto de las técnicas narrativas.<br /><br />Precisamente eso es lo que ocurre en <span style="font-weight: bold;">Mary and Max</span>. El director, que ya había creado un gran corto con <span style="font-weight: bold;">Harvie Krumpet</span>, intenta las mismas técnicas en su primer largo. Pero si en el corto la atención al detalle y los sucesos inesperados salían bien parados, en el largo nos encontramos con una sucesión de cartas narradas e ilustradas con imágenes, que pueden ser hermosas, pero poco le aportan a la trama. El tono se mantiene a lo largo de la historia, pero no hace cambios significativos, con lo que el resultado es el adormecimiento del espectador.<br /><br />No se engañen: es una película realizada en stop motion, pero no es, para nada, una película infantil. La historia de una niña sin amigos y un señor con síndrome de Asperger es entrañable, pero no logra levantar vuelo del todo porque cuenta unos hechos sin articularlos dramáticamente. Esto no siempre es un defecto, pero en esta película no pude quitarme la sensación de que todo podía haberse contado en menos tiempo, quizá la mitad. Hay muchos detalles para disfrutar, como las texturas de una animación impecable, algunos giros absolutamente inesperados, o un sentido del humor realmente afinado, pero en cuanto a la dramaturgia, estamos un poco cojos. Le pide a veces demasiado al espectador, narrando eventos banales de la vida cotidiana. Eso está bien, pero cuando es demasiado, comienza a cansar. Y esa narración en off se desgasta rápidamente.<br /><br />Pero no es tan sencillo juzgar la película, porque si bien hay que tenerle a veces infinita paciencia, hay recompensas, como un final precioso que redime en buena parte los defectos vistos, aunque para ello haya que pasar por 90 minutos previos un poco monótonos. La historia hace pensar y podría decirse que deja una moraleja, porque es una enseñanza algo simple, pero como toda verdad, en el fondo es sencilla: ámate primero a tí mismo. Sonando a libro de autoyuda, la película no hace gala precisamente de una amabilidad similar, porque los personajes sufren cruelmente los embates del destino. Y eso es lo que hace peculiar a la película, un gran corazón en medio de un humor bastante negro.<br /><br />Seguramente algunos no estarán de acuerdo con mis apreciaciones, porque esta es una de esas películas que por su intención de ser diferente, se ganará las simpatías de aquellos que gustan del sabor exótico. A mí, sin embargo, me pareció un esfuerzo bien intencionado, aunque algo fallido. Pero eso no le resta interés a una película que vale la pena revisar, así sea para refrescarse de tanta superficialidad que vemos en la cartelera.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/GkUI3SZyKCs&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/GkUI3SZyKCs&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-82560685810044177792009-12-16T21:43:00.003-05:002009-12-16T22:46:34.057-05:00Entre Tinieblas, Dir. Pedro Almodóvar, 1983<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SymfWhbQ-SI/AAAAAAAAAjw/2IAovlIH0Bc/s1600-h/entretinieblas.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 226px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SymfWhbQ-SI/AAAAAAAAAjw/2IAovlIH0Bc/s320/entretinieblas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416035236168399138" border="0" /></a>La mayor parte del público conoce a Almodóvar por sus melodramas pseudo-marujiles de gran calidad, pero lo cierto es que su pasado, aunque relacionado con esto, también está anclado en la movida madrileña, y sus primeras películas son el equivalente al punk: crudas pero efectivas, y muy demoledoras. <span style="font-weight: bold;">Entre Tinieblas</span>, su tercera película, denota ya una inclinación por el melodrama que más adelante lo caracterizaría. Esta historia de monjas un pelín perversas, es como una versión trash del cine de Douglas Sirk. Una cantante de cabaret se esconde en un convento después de que su novio muera de una sobredosis y ella tema que la policía la relacione con ello. Las monjas del convento, pecadoras en proceso de redención, y tienen nombres tan poco comunes como Sor Rata de Callejón, Sor Estiércol o Sor Víbora. Una es adicta a la heroína, otra al LSD, la otra es una escritora de novelas sensacionalistas, otra tiene un tigre por mascota. Hay una subtrama de una viuda millonaria cuya hija fue devorada por caníbales en Africa. Y para acabara de ajustar, la superiora se enamorará de la cantante que busca protección. Un amor enfermizo y prohibido que, como en todo melodrama, traerá mucho dolor.<br /><br />Almodóvar no logra cuajar adecuadamente en el film los dos polos entre los que navega: el melodrama clásico y la punkeridad. Si bien comenzamos con ciertos toques de humor corrosivo, se notan las vetas en medio de los segmentos más clásicos. No es que la combinación sea mala, sino que de alguna forma, no se logra unir bien la seriedad y el dolor, con el humor y la desfachatez. A pesar de esto, si logra uno distanciarse de ello y acepta que el acto de equilibrismo no es del todo exitoso, se podrá pasar un buen rato, porque en el fondo esto es una película de esas que pasaban en televisión por la tarde, ridículamente trágica y no precisamente profunda, una especie de Corín Tellado sórdido y cuasi travesti, que hace reír por lo desvergonzada y extravagante. Eso sí, rodada con clase, así sea una clase de principiante, porque Almodóvar ya comenzaba a mostrar sus dotes para las bellas composiciones cinematográficas y las puestas en escena típicas del melodrama, un poco crudas todavía, y que no quedan del todo bien por un trabajo de cámara a veces tembloroso, pero que ya dejan atisbar un cineasta con ambiciones. Y por supuesto, su particular sentido musical está presente: los boleros nunca han dolido tanto como en sus películas.<br /><br />Definitivamente quiero ver más de este Almodóvar temprano, que en esos tiempos pudiera haberse definido como un John Waters castizo, otro director con predilección por el melodrama, por el mismo Sirk, precisamente. A pesar de no ser una película redonda, es refrescante ver la incorrección política que en este país nadie ha sido capaz de plasmar en pantalla. A ver quién se anima a incomodar a las viejas de camándula y a los relamidos políticos que se creen papás de todos nosotros, y en definitiva, a destruirlo todo desde la pantalla. Bastante falta nos hace.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/_QL2rC1Be9A&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/_QL2rC1Be9A&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-73698794328556313982009-11-30T14:19:00.005-05:002009-11-30T14:48:50.949-05:00Repo!: The Genetic Opera, Dir. Darren Lynn Bousman, 2008<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SxQex9vCFLI/AAAAAAAAAjo/3B8NuUebz6E/s1600/repo-the-genetic-opera.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 215px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SxQex9vCFLI/AAAAAAAAAjo/3B8NuUebz6E/s320/repo-the-genetic-opera.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409982896113063090" border="0" /></a>Algunos llaman <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">ciertas</span> películas de serie B placeres culpables, aunque culposos sería más correcto. Lo cierto es que nunca he entendido por qué uno debería sentirse avergonzado de que le guste <span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Killer</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Klowns</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">from</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Outer</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Space</span> o <span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">The</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Rocky</span><span style="font-weight: bold;"> Horror </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">Picture</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Show</span>. Pero por primera vez en mi vida experimenté algo similar a lo que llaman así con esta película, un musical <span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">goth</span> y <span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">gore</span> que hay que admirar por su desfachatez y nulo sentido del ridículo, aunque por poco más, todo hay que decirlo.<br /><br />El director de algunas de las secuelas de <span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">Saw</span> (no sé de cuáles y no es que importe mucho, la verdad) dejó la seguridad de una franquicia mediocre pero vendedora para adentrarse en un proyecto más personal: una ópera cinematográfica que contiene algunos elementos que ya se podían apreciar en sus anteriores trabajos, tales como fotografía manipulada, ritmo nulo pero fastuoso, sangre y sadismo, y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">riffs</span> metaleros. Y si bien la película no es para nada un logro especial, tengo que manifestar mi perplejidad y hasta sutil entusiasmo por el hecho de que alguien haya sido capaz de hacer algo así. No se equivoquen, la película no me gustó, pero es tan absurda y ridícula que se gana mi simpatía por ignorar el qué dirán, aunque <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">probablemente</span> pierda puntos porque se convertirá en película de culto para <span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">goths</span> obsesivos.<br /><br />La <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">extravagante</span> mezcla de <span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">gore</span> excesivo (hacía mucho no veía tripas en una producción de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">Hollywood</span>... no, es que sólo puedo recordar películas italianas que hagan cosas así), musical estereotipado (esos esquemas repetitivos dan risa por lo básicos, pero funcionan), tragedia griega (¿o sería mejor decir <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">telenovela</span> venezolana?) y personajes de cultura popular (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Paris</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Hilton</span> y no abro más paréntesis) no es lo más emocionante o entretenido del mundo, pero realmente lo hace a uno <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">cuestionarse</span> por qué no hay más gente arriesgada en el mundo del cine comercial. Porque si el experimento funciona sólo para una parte de la audiencia ya convertida al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">evangelio</span> gótico más <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">posudo</span>, para los demás será una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">exasperante</span> muestra de molestas tonterías. Hay un punto medio, claro, y es donde he tratado de situarme, sin dificultad, eso sí, y es un punto en donde se puede ver la película como una chorrada <span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">over</span><span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">the</span><span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">top</span> y<span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">tongue</span><span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">in</span><span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">cheek</span>, pasando un rato ridículo en una tarde de domingo sin pretensiones intelectuales.<br /><br />La historia mezcla un extraño <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">futurismo</span> en donde parece que hay muy poca gente, tal vez por el bajo presupuesto, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">organizaciones</span> de sucias prácticas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">monopolísticas</span>, en este caso de tráfico de órganos y, si no se paga, de cómo se recuperan de su nuevo dueño, amores imposibles de pasados turbulentos con herencias pecaminosas y una ópera que se asemeja a una mezcla de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">vodevil</span> y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">show</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">telepredicador</span>, que introduce un poco sutil y nada profundo mensaje crítico a la sociedad de consumo, al culto por la belleza y el vacío espiritual. Y todo acaba en medio de litros de sangre en un teatro donde una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_38">viejita</span> ejerce de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_39">DJ</span> y los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">guardaespaldas</span> van vestidos con ropa interior <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_41">sexy</span> o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_42">gay</span>, según sea el género. Se pude sentir un humor <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_43">grand</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_44">guignolesco</span> que recorre toda la obra, que lo hace a uno recordar el <span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_45">Sweeney</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_46">Todd</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_47">Tim</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_48">Burton</span>, aunque en este caso, en versión para adolescentes góticos. Un momento, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_49">Tim</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_50">Burton</span> se ha convertido en eso mismo, ¿no?<br /><br />No, no es <span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_51">The</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-weight: bold;" class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_52">Rocky</span><span style="font-weight: bold;"> Horror</span>... y ni se le acerca, así hayan sido esas las intenciones, pero puede tener su encanto, pequeño y poco <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_53">revisitable</span>, si uno no se la toma para nada en serio. A fin de cuentas, creo que sus creadores también hicieron lo mismo.<br /><br /><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_54">PS</span>. Acabo de ver el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_55">trailer</span> y la verdad me gustó... Quién sabe, hasta puede que me la repita y todo...<br /><br /><object width="560" height="340"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/MzgpU25C6fg&hl=es_ES&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/MzgpU25C6fg&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="560" height="340"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-27234853105314792112009-11-24T18:06:00.004-05:002009-11-24T18:23:40.556-05:00Visions of Frank, 2007<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SwxqNpa8X8I/AAAAAAAAAjg/y-evEFQXVp0/s1600/51zcH4aPVQL.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 223px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SwxqNpa8X8I/AAAAAAAAAjg/y-evEFQXVp0/s320/51zcH4aPVQL.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407814035254828994" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;">Visions of Frank</span> es una recopilación de animaciones inspiradas en la obra de Jim Woodring. Su trabajo es de un surrealismo bastante exagerado, en el cual la palabra lisérgico es plenamente aplicable. Supuestamente, Woodring tenía ataques alucinatorios cuando era pequeño, y ya adulto, aún tiene la capacidad de hacerlo a voluntad. Esto puede verse reflejado en la creación de un mundo onírico en donde nada es inmutable, sino que formas y colores se trastocan entre sí siguiendo las reglas del mundo de los sueños.<br /><br />Sin embargo, la traslación de la obra impresa a la imagen en movimiento se presenta con complicaciones. Apenas uno de los cortos logra aportar algo más que virtuosismo técnico. Cada sketch está realizado con una técnica distinta, y como tal, como despliegue de pericia, es una delicia de ver. Es a la hora de hacer algo más o menos coherente con el lenguaje audiovisual que se pierde el norte, porque ninguno logra más que recrear las viñetas a su estilo. Sólo el séptimo sketch sabe explorar el tema a través de un lenguaje distinto al original, aportando ritmos y tiempos que hacen la narración más satisfactoria. Los demás se desvanecen en piruetas animadas, y jamás logran ser mejores que la experiencia de leer en papel.<br /><br />Aún así, es interesante de ver, porque se tiene acceso así a una galería de estilos bastante atractiva. Pero como experiencia audiovisual, deja un cierto sinsabor.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/lp95qKF4cDg&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/lp95qKF4cDg&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-25008079300391057782009-11-02T11:43:00.004-05:002009-11-06T14:00:51.666-05:00Shoot'em Up. Dir. Michael Davis, 2007<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Su8MjGD0fHI/AAAAAAAAAjY/0aEpZishAdk/s1600-h/shoot-em-up_photos.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 216px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Su8MjGD0fHI/AAAAAAAAAjY/0aEpZishAdk/s320/shoot-em-up_photos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399548275302104178" border="0" /></a>Es bien sabido el efecto cómico que puede producir la exageración, así sea del suceso más dramático. Esa es después de todo la base del <span style="font-style: italic;">slapstick gore</span>: si una escena de tortura se amplifica, el espectador acabará por recibirla con risas, por más sangrienta que sea. En <span style="font-weight: bold;">Shoot'em Up</span> se ha usado ese mismo planteamiento para demoler el cine de acción. No estamos ante una película cualquiera, sino ante un producto típicamente actual: desprecio por el contenido en pos de la forma, reinvención de un género a partir de sus características más convencionales, uso desaforado de la tecnología... Sin embargo, a pesar de compartir ciertos puntos de distanciamiento irónico con una película como <span style="font-weight: bold;">KissKiss Bang Bang</span>, de Shane Black, le falta el principal para lograr el mismo efecto de esta: la inteligencia.<br /><br />Y es que <span style="font-weight: bold;">Shoot'em Up</span> nace como el epítome de la película de acción, y por tanto su defecto más patente es el que se le ha endilgado (no sin razón, pero no siempre acertadamente) a muchas de las películas de este género, y es poner las balas por encima de la historia. Tal y como está planteada la película, podría no sólo habérsele perdonado, porque tal exceso es hasta encomiable. El problema es que a pesar de la violencia hiperbólica, <span style="font-weight: bold;">Shoot'em Up</span> es una película inofensiva, que sólo escandalizará a quienes se dejen llevar por la violencia de caricatura y se la tomen al pie de la letra. Sí, aquí mueren cientos de rufianes (de uno en uno, no fumigados con ametralladoras), de todas las maneras imaginables. Hasta con zanahorias clavadas en la cabeza y no una, sino dos veces. Pero de la manera en que está filmada, es imposible tomárselo en serio, y quizá ese sería un problema ético, pero eso es madera para otro artículo.<br /><br />Sin embargo más allá de un espectáculo cool, el film no plantea nada revolucionario. Se limita a impactar con coreografías y secuencias de riesgo, y no es capaz de levantar vuelo, ni en lo más mínimo, con una historia insulsa que no es sino excusa para vaciar cargadores. No había que pedirle mucho, pero sí un poquito más que un hilo, literalmente así de delgado, que condujera la historia.<br /><br />Para quienes quieran pasar una tarde con nachos y cerveza, <span style="font-weight: bold;">Shoot'em Up</span> puede satisfacer las ansias de violencia y testosterona. Para quienes quieran un poquito más... bueno, tampoco hay que pedirle peras al olmo. Es lo que es y ya.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/jlx4n_ibNZE&hl=es&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/jlx4n_ibNZE&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-35738274867577739022009-10-17T09:25:00.004-05:002009-10-17T09:34:48.608-05:00Dementia/Daughter of Horror, Dir. John Parker, 1955<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/StnVnxrm5rI/AAAAAAAAAjQ/vJJhFrbQL8o/s1600-h/dementia.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 226px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/StnVnxrm5rI/AAAAAAAAAjQ/vJJhFrbQL8o/s320/dementia.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393576908080735922" border="0" /></a>No deja de sorprenderme cómo el arte puede encontrarse en los sitios más recónditos del cine. Por ejemplo, una película como <span style="font-weight: bold;">Carnival of Souls</span> no puede ser clasificada simplemente como una película de serie B. Lo es, y a mucha honra, pero es más que eso. Sus aspiraciones parecen ir encaminadas hacia más que el entretenimiento, llevándonos a un deleite estético al crear un ambiente perturbador, fiel reflejo del estado onírico. No por nada es una película de culto entre directores de culto, y no hablo de directores medio casposos, sino de grandes como Lynch.<br /><br />No es casualidad que haya citado <span style="font-weight: bold;">Carnival of Souls</span> para hablar de <span style="font-weight: bold;">Dementia/Daughter of Horror</span>, porque es lo más cercano en aspiraciones y resultados que he visto. Es más, hasta podría superar a <span style="font-weight: bold;">Carnival of Souls</span> en ambiciones, al convertirse en la encarnación artística de una visión psicoanalítica (afortunadamente el director sabe que esto es una película, no un tratado). Hay que aclarar, primero que todo, por qué la película tiene dos nombres. El primero, <span style="font-weight: bold;">Dementia</span>, es el original con el que la película salió al mercado. Sin embargo, al encontrarse con una pobre recepción y un enfrentamiento de la censura, se le cortaron algunos minutos, se le añadió una narración y se le cambió el nombre por el más <span style="font-style: italic;">exploitation</span> <span style="font-weight: bold;">Daughter of Horror</span>. Y como detalle curioso, hay que decir que la película es la que se está proyectando en el cine que Steve McQueen acaba salvando de una baba rosada comegente en <span style="font-weight: bold;">The Blob</span>.<br /><br />Vamos al quid del asunto. <span style="font-weight: bold;">Dementia</span> es un extraño experimento narrativo en forma de película de serie B. Las características del cine de bajo presupuesto están ahí presentes: decorados baratos, actuaciones un poco desencajadas por momentos, un halo de poco dinero... Pero esto no hace sino aumentar el impacto que puede tener en el público que la ve. Porque uno esperaría una película de terror, o al menos de suspenso, pero se encuentra con... bueno, sí, una película de arte y ensayo. Empecemos por decir que, aparte de la narración en la versión cortada, la película no contiene una sola linea de diálogo. Su cortita hora de metraje es contada a partir de imágenes y montaje (un verdadero logro dar toda la información sin usar las palabras). El hecho de haber sido contada sin diálogos (recordemos que Carnival of Souls hacía lo mismo en las secuencias de alucinaciones de la protagonista) aumenta esa sensación de estar metidos en un sueño, en donde todo se nos cuenta a través de símbolos. La narración añadida a la segunda versión estorba por momentos, sin embargo no alcanza a arruinar del todo lo que se quiere comunicar. Lo que nos cuenta <span style="font-weight: bold;">Dementia</span> es un sueño, o quizá, el descenso a los infiernos de una persona demente. Porque el ambiente en el que se nos sumerge va más allá de la mera recreación onírica, y se convierte en una pesadilla. Una pesadilla que la protagonista no experimenta, sino que vive, sin la certeza de diferenciar si ocurrió o no, con las fronteras de la razón borradas por una enfermedad nunca mencionada. Y es por esto que la película se hace más aterradora, porque es un terror real, alejado de cualquier némesis que haya que derrotar, por el simple hecho de que el enemigo está dentro de uno mismo: es su propia mente.<br /><br />La película podrá exudar una leve cutrez por momentos, pero lo cierto es que está muy bien hecha, sabiendo que nos encontramos en los parámetros de la serie B más pura. Es por ello que sorprende que el director haya aspirado a más que a mostrar monstruos o escándalos, y haya optado por un enfoque mucho más artístico. Es una lástima que, al igual que Herk Harvey, el director de Carnival of Souls, no podamos contar con más películas para apreciar lo que hubiera podido ser un director más que interesante. Supongo que es el precio que se paga por la inmortalidad.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/RUEGL4_1g48&hl=es&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/RUEGL4_1g48&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-48144097842222210092009-10-16T17:46:00.005-05:002009-10-16T17:58:45.105-05:00Tres cortitosSé que no es lógico, pero a veces me cuesta imaginar que los grandes directores que admiro actualmente, no siempre supieron cómo hacer las cosas que hacen hoy día, que también ellos metieron la pata, o contaron historias apenas regulares. Guillermo del Toro pasa ante nuestros ojos como el director de <span style="font-weight: bold;">Hellboy</span> o <span style="font-weight: bold;">El Laberinto del Fauno</span>, pero no sólo comenzó de manera más modesta con Cronos, sino que sus cortos eran todavía más lejanos a lo que vemos en la actualidad.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Stj5loCnsUI/AAAAAAAAAjA/7N23SISfWYA/s1600-h/dona-lupe.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 300px; height: 178px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Stj5loCnsUI/AAAAAAAAAjA/7N23SISfWYA/s320/dona-lupe.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393334978575053122" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;">Doña Lupe</span> es una historia sobre una viuda mexicana que alquila una habitación a dos policías corruptos para esconder droga a espaldas de ella. Claro, la viejita es un estorbo, pero con lo que no cuentan es con que vendrá ayuda del más allá en su salvación. La historia en sí no es gran cosa, aunque se presta para un divertimento. Lo que llama la atención aquí es que un director capaz de crear imágenes tan bellas, aquí se revele como alguien con poco sentido de la composición y del ritmo. Y es que claro, nadie nace aprendido, y se nota que también él tuvo que recorrer un camino. <span style="font-weight: bold;">Doña Lupe</span> es apenas una curiosidad. Si su director hubiera sido otro, tal vez no estaríamos hablando de ella. Casi casi como <span style="font-weight: bold;">Geometría</span>, otro corto de su autoría, aunque este sí con mayores méritos que revelan detrás a alguien con intenciones claras en el género.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Geometría</span> es la historia de un estudiante que no quiere perder más exámenes de esta materia, y acude a la magia para ello. Pero como siempre, las cosas salen mal. Aquí podemos ver una influencia clara de <span style="font-weight: bold;">Creepshow</span>, la película de George Romero, tanto por el tono jocoso de los comics de la Warren, como por esa iluminación colorida que tanto nos gustó del clásico de antologías. De nuevo, nada para echar fuegos artificiales, pero sí una historia entretenida y bien contada, con un final gracioso y bastante negro.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Stj5lz9BEVI/AAAAAAAAAjI/fM8wb2T28ew/s1600-h/judgem10.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 226px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Stj5lz9BEVI/AAAAAAAAAjI/fM8wb2T28ew/s320/judgem10.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393334981772775762" border="0" /></a>Por otro lado, tenemos un corto como <span style="font-weight: bold;">Judgement</span>, de Park Chan Wook, quien se revela como alguien más preparado. Ojo, no digo que con más talento. La carrera de este último quizá le permitió hacer las cosas de otra manera, porque los cortos de Del Toro son, a todas luces, las obras de un amante del cine de género, que toma una cámara por pasión, mientras que Chan Wook pareciera haber tenido para entonces un bagaje proveniente, tal vez, de la publicidad. Los dos son actualmente grandes directores, que tienen toda mi admiración, aunque mi cariño se decante hacia del Toro, por pura empatía de géneros.<br /><br />Sin embargo, a Chan Wook aún se le nota aquí lejos de la pirotecnia visual que lo caracteriza. La historia de un cadáver reclamado por dos familias distintas que dicen que es su hija, desata una discusión que, por supuesto, sabiendo cómo es su director, no acabará en final feliz. <span style="font-weight: bold;">Judgement</span> es un corto sombrío, trágico e intenso, pero a la vez de un ritmo parsimonioso, dinamitado por un clímax inesperado, que nos pone a pensar en la situación casi en carne propia. Y es que quizá sea esa la característica principal de su autor a lo largo de su carrera: hacernos sentir en la piel de los protagonistas.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/K-kXjzssBaI&hl=es&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/K-kXjzssBaI&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Geometría</span>, el corto completo<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/JMNoJzJUDn8&hl=es&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/JMNoJzJUDn8&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br /><br />Unos instantes de <span style="font-weight: bold;">Judgement</span>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-44146576680620213992009-10-04T19:18:00.003-05:002009-10-04T19:21:06.378-05:00Les Tragédies Minuscules, Dir. Alain Gagnol, Jean-Loup Felicioli, 1999<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Ssk7kr9gJaI/AAAAAAAAAiw/AHnWb3bl2A8/s1600-h/stragedies.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 229px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Ssk7kr9gJaI/AAAAAAAAAiw/AHnWb3bl2A8/s320/stragedies.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5388903930587522466" border="0" /></a>Como Carveriano muy siniestro, podrían definirse las intenciones de esta colección francesa de cortos animados. Y es que el título es de lo más apropiado, porque en efecto nos encontramos ante una sucesión de historias mínimas, de sucesos que no carecen de drama en el sentido estricto de la palabra, pero que son tan nimios a veces que nos toca sonreír frente a lo que ocurre ante un evento que podría ser resuelto con cabeza fría. Pero resulta que como somos humanos, tenemos que armar grandes dramas ante situaciones casi ridículas, y nuestras mentes son las encargadas de crear esas obras de teatro alrededor de algo insignificante. Eso: <span style="font-weight: bold;">Tragedias</span>, porque no dejan de ser situaciones que nos atormentan con su peso; y <span style="font-weight: bold;">Minúsculas</span>, porque en realidad son nada frente a los problemas que podríamos llamar "reales".<br /><br />En diez segmentos de tres minutos, los directores hacen desfilar ante nosotros personajes metidos en problemas por su propia mente, retorcida, pero no más allá de lo normal. Celos, hipocresía, peleas, secretos, pensamientos... Todo eso que no decimos por miedo, o que a veces nos aterra haber pensado, eso que nuestra mente ha traído a colación sin saber cómo, y nos hace sentir perversos. Eso son estos cortos, incómodos, oscuros, hasta deprimentes, porque nos confrontan con esa clase de cosas que salen de algún rincón ignoto de nuestra cabeza.<br /><br />La animación es muy especial, recordándole a uno a veces una especie de cubismo incompleto, o de expresionismo alemán menos gótico. Y tiene sentido, porque si éste último trataba de expresar el estado psicológico de sus protagonistas a través del escenario y la arquitectura, estos personajes y sus lados retorcidos no podrían sino haberse mostrado con esas formas geométricas. Y si lo contrastamos con una paleta de colores absolutamente bella, estamos ante una nueva contradicción: la normalidad convertida en pesadilla, siendo aún más asustadora por no parecer un mal sueño, sino algo perfectamente lógico. Añadámosle una elección de música inquietante y perturbadora sin sonar a obvia, y el resultado es una pieza de orfebrería que toca teclas incómodas y fascinantes.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/xu728PNxl98&hl=es&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/xu728PNxl98&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-75981791023794019862009-09-09T17:38:00.004-05:002009-09-09T17:42:48.751-05:0030 Days of Night, Dir. David Slade, 2007<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SqguixALUaI/AAAAAAAAAio/O_MVTSH1w5Q/s1600-h/thirty_days_of_night_ver6.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 214px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SqguixALUaI/AAAAAAAAAio/O_MVTSH1w5Q/s320/thirty_days_of_night_ver6.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5379600929698566562" border="0" /></a>La premisa parecía prometer: si uno sufre tratando de sobrevivir una noche contra un vampiro, ¿qué tal una noche que dura 30 días contra un puñado de vampiros? Pero no, la película se va al traste y uno no siente esos 30 días de noche.<br /><br />Sí, comenzamos de una. No hay mucho qué decir de la peli sino que frustra lo que prometía. Da igual que sea una o 30 noches, no sentimos tensión, y miren que daba para ello. El guión se limita a encadenar sucesos que no dan cuenta de ese paso del tiempo, a explorar caminos que luego no persigue (por ejemplo, el usar la lámpara UV contra los vampiros es una idea genial... pero a los protagonistas se les olvida después de intentarlo y tener éxito). Lo más destacable es la creatividad de las muertes y la sanguinolencia. Agradezcamos que este no es otro producto para adolescentes, sino pensado para gente un poco más crecidita. No se escatima en violencia con cada muerte, y hay decapitaciones y empalamientos a granel. Pero ya. El pueblo parece iluminado permanentemente por una luna llena, los vampiros no hacen sino gritar como retrasados mentales al borde del delirio, el suspenso es inexistente... En definitiva, parece que no se lo pensaron mucho.<br /><br />Eso sí, vale la pena destacar que no estamos ante una visión romántica del vampiro. Estos son seres extraños que matan sin compasión, ensuciándose, no solo las manos, sino todo el cuerpo, y no son precisamente bonitos, sino deformes criaturas perversas. Vale la pena emparentarlo con los vampiros de <span style="font-weight: bold;">Near Dark</span>, la película de Kathryn Bigelow, en el sentido de que estos vampiros son cazadores y no "criaturas de la noche". Ahora, hasta ahí llegan las semejanzas, porque la película de la exesposa de James Cameron es infinitamente superior.<br /><br />En fin, no hay mucho qué decir. <span style="font-weight: bold;">30 Days of Night</span> entretiene, pero hay que dejar el cerebro a la entrada y no pedirlo a la salida. Si se hace, uno caerá en cuenta de que le han tomado el pelo con una película prometedora, hasta con cierta fuerza, pero que echa por la borda todas las expectativas creadas.<br /><br />Una pena.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/c5Q3PdT6GFQ&hl=es&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/c5Q3PdT6GFQ&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-4127831357122252772009-08-22T09:28:00.003-05:002009-08-22T09:36:20.419-05:00The City of Violence, (Jjakpae), Dir. Seung-wan Ryoo, 2006<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SpAAy_cchJI/AAAAAAAAAig/8G3Toc9qmOM/s1600-h/fogi0k.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 222px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SpAAy_cchJI/AAAAAAAAAig/8G3Toc9qmOM/s320/fogi0k.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5372795231477204114" border="0" /></a>Nunca me han gustado demasiado los <span style="font-style: italic;">fanboys</span>. Ser fan de algo me parece que puede derivar en una pérdida de objetividad al inclinarnos hacia... bueno, el fanatismo. Me gusta el gore, el anime, la ciencia ficción... pero no me considero fan de ninguno de los géneros. Al menos no de la manera tradicional. Por eso no deja de parecerme curioso cuando aparecen películas como esta que comentamos hoy, las reacciones desmedidas de algunas personas. Leía un comentario de uno que la recomendaba como un producto recomendado para los aficionados al cine "extremo" de Asia. No entiendo qué significará eso, a no ser que sea del extremo de Asia (¿Japón?), porque si <span style="font-weight: bold;">The City of Violence</span> es cine extremo, me pregunto qué pensará este sujeto de algo como <span style="font-weight: bold;">Guinea Pig</span>. A su vez, el tipo hablaba mal de Tarantino, citándolo como plagiador, y recomendando las bondades de las películas de venganza asiáticas, diciendo que esas eran las originales y el trabajo del norteamericano sólo una mala copia. No voy aquí a discutir sobre si el cine oriental es original y puro (que no lo es), ni si el de Tarantino es sólo una mala copia (que tampoco lo es), pero me pareció curioso ver que esas palabras se mencionaban a propósito de una película que desde su trailer deja claro la influencia tarantiniana. Subjetividad de un fanboy, como dije.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">The City of Violence</span>, a pesar de las loas proferidas por distintas publicaciones (entre ellas Maxim, lo que me hace dudar de qué puede significar eso proviniendo de una revista "para machos" aparte de que está llena de peleas), no es sino un ejercicio vacío de acción y coreografía, y no particularmente novedoso, para acabar de ajustar. La historia es una especie de cruce entre películas de amistad infantil que cruza hacia la adultez, cuando ya todos han cambiado y a nostalgia se mezcla con lo amargo del presente, y las de... peleas. Pero los personajes están tan estrereotipados que es difícil sentir algo por ellos, sin creer que estamos ante una pieza bidimensional. Todo parece calculado para ofrecer un espectáculo gratuito para mentes perezosas. Desde las facilonas reacciones de los personajes, hasta las creativas coreografías marciales. En este sentido vale la pena resaltar lo absurdo de proponer una pelea entre el protagonista y varias bandas de adolescentes caracterizados a la <span style="font-weight: bold;">The Warriors</span>. Incluso hay una banda de beisbolistas con la cara pintada. Pero no, estos personajes salen de la nada, y una vez vencidos, no volveremos a saber de ellos. A eso añadamos el hecho de que conocemos casi desde el principio la identidad del protagonista, y como resultado tendremos una película sin suspenso que avanza con predictibilidad hacia su apoteósico final. En teoría, porque este no deja de parecer una promesa a medio cumplir.<br /><br />Las películas de venganza, las buenas, nos hacen sentir las contradicciones de tal acto, la lucha de quien ejecuta ese plan, no contra sus enemigos, sino contra su propia consciencia, o en otros casos, nos hacen disfrutar de la tenacidad dispuesta contra su oposición física. Aquí no tenemos sino una película que cumple con los requisitos de un guión que parece construido como una hilera de fichas de dominó: caen lógicamente, pero siempre sabemos hacia dónde va. Y así sea una película asiática, no por ello significa que es mejor que una occidental, así sea tan llena de <span style="font-style: italic;">samples</span> y <span style="font-style: italic;">remixes</span> como <span style="font-weight: bold;">Kill Bill</span>.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/7o5KxvuEftM&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/7o5KxvuEftM&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-31505816515458942142009-08-18T16:13:00.004-05:002009-08-18T16:25:44.248-05:00Johnny Suede, Dir. Tom DiCillo, 1991<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SosZ4S5hrII/AAAAAAAAAiY/EYpvgDFPSG8/s1600-h/JSuede.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 187px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SosZ4S5hrII/AAAAAAAAAiY/EYpvgDFPSG8/s320/JSuede.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5371415435505937538" border="0" /></a>El cine independiente ha existido desde siempre. Desde los empresarios alejados de Hollywood que exhibían sus producciones en teatros alquilados haciendo circuitos por los pueblos durante la época de la Gran Depresión, no todo el cine independiente ha sido como lo conocemos ahora. Sin embargo, hay que reconocer que lo que muchos llaman así hoy día, se configuró entre los ochenta y los noventa, siendo algo generalistas. Y precisamente nombres como Jim Jarmusch, Quentin Tarantino, Spike Lee o Kevin Smith fueron quienes comenzaron a darle ese lustre <span style="font-style: italic;">semi-mainstream</span> al término, gracias al éxito repentino a través de Sundance (un buen libro para conocer ese mundillo es <a href="http://www.amazon.com/Spike-Mike-Slackers-Dykes-Independent/dp/0786882220">Spike, Mike, Slackers, & Dykes: A Guided Tour Across a Decade of American Independent Cinema</a>, escrito por alguien que vivió de cerca y en carne propia esos mismos días, muy entretenido de leer y plagado de datos curiosos).<br /><br />A ese mundo hay que añadir el nombre de Tom Dicillo, hoy día un reputado director independiente, con títulos como <span style="font-weight: bold;">The Real Blonde</span>, <span style="font-weight: bold;">Living in Oblivion</span> y la que hoy nos compete, <span style="font-weight: bold;">Johnny Suede</span>, su primera película. Pero hay que recordar que también ejerció como director de fotografía de Jim Jarmusch en <span style="font-weight: bold;">Stranger Than Paradise</span>, por allá cuando las carreras de ambos estaban en sus comienzos. Su cercanía con ese mundillo cinematográfico independiente norteamericano hace que su debut esté plagado de las mismas virtudes y defectos que caracterizaron a ese cine de los noventa. Para algunos eso será un punto a favor, para otros, entre los que me cuento, uno en contra.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Johnny Suede</span> cuenta una historia difícil de resumir, entre otras cosas porque es una serie de viñetas más o menos conectadas, que no cuentan del todo una trama, sino más bien ilustran un período de tiempo en la vida de su protagonista, un ingenuo aspirante a estrella de rock en un peculiar mundo parecido al nuestro, y a la vez no tanto. Es ahí donde comienzan los problemas o viertudes, según se mire. Porque la película parece más una construcción rápida e improvisada sobre un personaje, concatenando situaciones curiosas (el encuentro con un Nick Cave albino, la caída del cielo de los zapatos de gamuza), y confeccionada a medida para un público específico: el más <span style="font-style: italic;">hipster</span> del <span style="font-style: italic;">underground</span> y lo alternativo. Una atmósfera enrarecida sacada a partes iguales de <span style="font-weight: bold;">Eraserhead</span> (y en general de todo el cine lynchiano) así como del cine austero de Jarmusch, una escena onírica con un enano, música rocanrolera nostálgica con preponderancia de un solitario contrabajo, incongruencia y sin sentido... Si les suena familiar, están en lo cierto. Si es lo que les atrae, probablemente se encuentren a gusto en la película, pero a mí me pareció una recolección de tics y clichés recalentados, no exentos de encanto, sí, pero no lo suficentemente potentes como para sorprenderme.<br /><br />Una rareza de culto, lo reconozco, pero poco más. Tiene sus momentos, y a más de uno le encantará. A otros... no tanto.<br /><br />Ah, sí, el protagonista es Brad Pitt, y sí, como me hicieron caer en cuenta, en sus inicios parece que le gustaba salir en pantalla en calzoncillos.<br /><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/WpdJgVKE9s0&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/WpdJgVKE9s0&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-26085212954896475122009-08-12T14:15:00.005-05:002009-08-12T14:43:19.952-05:00Peur(s) du Noir, Dir. Blutch, Charles Burns, Marie Caillou, Pierre Di Sciullo, Lorenzo Mattotti, Richard McGuire<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SoMW8BrghQI/AAAAAAAAAiQ/v4wUNCQrlio/s1600-h/peur_s__du_noir.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SoMW8BrghQI/AAAAAAAAAiQ/v4wUNCQrlio/s320/peur_s__du_noir.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5369160401254647042" border="0" /></a>Las películas conformadas por segmentos de diferentes directores, suelen ser irregulares por definición propia. Cada director imprime su estilo, y al final puede quedar la sensación de ver algo con altibajos. No siempre esto es malo, porque por lo general sirve de escaparate de un tema particular: distintas visiones sobre un solo tema. Peur(s) du Noir no es ajena a esto, aunque al final el resultado se salda positivamente, a pesar de un pequeño desacierto.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Peur(s) du Noir</span>, o Miedo(s) a la oscuridad, es el resultado del reclutamiento de varios dibujantes de cómic para que expresaran precisamente sus pesadillas. Seis historias surgen de este experimento, la mayor parte de ellas exitosas. Las menos, son simplemente bellas, que no es poco. Las más, realmente inquietan. No es esto una película de terror para sobresaltar, sino para hurgar en la psiquis, en lo irracional, en el miedo a la oscuridad, así que olvídense de los sustos, de los asesinos enmascarados o de las motosierras. Como los mejores relatos escalofriantes, esta película lo que hace es explorar la oscuridad con paciencia y meticulosidad, metiéndose bajo la piel, no sacudiéndote a hachazos. En este sentido hay que destacar que hasta las menos escalofriantes tienen su toque perturbador, y es que en la aparente calma que sus imágenes transmiten, se esconde precisamente una cierta incomodidad, la raíz del miedo, eso que nos asusta sin saber muy bien por qué, y que por tanto, se nos hace más difícil de vencer.<br /><br />Dos historias sobresalen a mi juicio y son la de Charles Burns y la de Robert McGuire. La del primero, relativa a esa monstruosidad del cuerpo que se sale de control, a la mutación corporal, a eso que está más cercano de nosotros pero a veces pareciera tener una vida y voluntad independientes a la nuestra, recuerda por su tema a su novela gráfica Black Hole. Eso sí, hasta ahí llegan los parecidos, porque las dos obras recorren caminos muy diferentes. La del segundo, más abstracta, literalmente hace referencia al miedo a la oscuridad. Si la primera es más física, la segunda más etérea, pero ambas inquietan bastante, una a nivel corporal, otra a nivel mental.<br /><br />Sin embargo, el manchón viene de la mano de Pierre di Sciullo. Una letanía de lamentos con el trasfondo de imágenes abstractas, su segmento dará miedo a los intelectuales. "Oh, es el miedo del hombre moderno", dirán tal vez. Pero para mí sólo es un cúmulo de lloriqueos que más que dar miedo, desespera hasta el cansancio. Lo valioso de los buenos, es que de verdad saben tocar teclas inquietantes en el interior de la mente, mientras que este se limita a dar razones para dar miedo, lo que equivaldría a decirle a alguien las razones por las que debería enamorarse de uno... En otras palabras, no genera sensaciones.<br /><br />A pesar de ese pequeño e irritante fallo, <span style="font-weight: bold;">Peur(s) du Noir</span> es uno de los más fascinantes films recientes. Bien sea porque se es aficionado al terror, a la animación, o simplemente al cine, vale la pena echarle un vistazo. Y ojalá de noche, a solas y en completa oscuridad.<br /><br /><object width="480" height="295"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/buoG3gLa6Ik&hl=es&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/buoG3gLa6Ik&hl=es&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="295"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-46377790248371712162009-08-10T13:38:00.006-05:002009-08-12T14:57:23.144-05:00Låt den rätte komma in, Dir. Tomas Alfredson, 2008<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SoBp8AIEoGI/AAAAAAAAAiI/99bHnrB2mV4/s1600-h/let_the_right_one_in_poster.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 228px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SoBp8AIEoGI/AAAAAAAAAiI/99bHnrB2mV4/s320/let_the_right_one_in_poster.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5368407235372556386" border="0" /></a>El mito del vampiro ha servido en la historia del cine para toda clase de interpretaciones, desde la más obvia, la del monstruo que se alimenta de sangre, pasando por las clásicas interpretaciones sexuales, llegando hasta las variaciones psicoanalíticas del asunto. <span style="font-weight: bold;">Let the Right One In</span> (su título en inglés) podría calificarse como una variación más, pero yo me atrevería a ir un poquitín más lejos: lo que vemos no es una película de vampiros. Es una película sobre la entrada a la adolescencia, sobre sentirse alienado en un mundo demasiado normal. Que haya vampiros es simplemente una vuelta de tuerca, un aliciente más. Ahora, eso no significa que en el fondo, no estemos ante una película de vampiros. Lo estamos y con sus propias reglas.<br /><br />Con una gélida estética que transmite las emociones congeladas de un tímido niño abusado por sus compañeros de colegio más gamberros, <span style="font-weight: bold;">Let the Right One In</span> nos cuenta cómo ese niño se hace amigo de una chica casi tan rara como él. No es que sea raro en verdad, pero pareciera que en este mundo cualquiera que se refugie en su mundo y no sea tan popular y dicharachero como la gente común, es ya un bicho raro. Y este solitario chico inmediatamente hará buenas migas con una chica que parece tener también problemas de soledad. La cuestión es que la chica guarda un gran secreto. ¿Cuál? ¡Obvio! ¡Es una vampira!<br /><br />Como dije, lo que en realidad nos importa no son las correrías sangrientas, que las hay y de lo más variadas, sino la particular historia de amistad, y por qué no, de amor, entre los dos niños. Una bella historia que me pareció una mezcla de dos libros infantiles que leí cuando era pequeño: <span style="font-weight: bold;">El Pequeño Vampiro</span>, por obvias razones, y <span style="font-weight: bold;">Ben Quiere a Anna</span>, en donde se cuenta la historia entre amistosa y romántica de dos niños igualmente pertenecientes a una categoría de la sociedad infantil alejada de lo "cool". Estos dos libros, sobre todo el segundo, que era más un retrato realista de ese momento de la vida de todo ser humano en lugar de uno de aventuras, parecieran haberse fundido en uno sólo y dado como resultado esta película sueca. No busquen terror de por sí, ni sangre. Los hay, pero lo que hace valiosa la película es precisamente ver cómo se relacionan estos dos chicos, tan distintos y tan parecidos a la vez y que desembocará de una manera imprevista y totalmente satisfactoria, en un final sangriento y bellísimo, casi como de cuento de hadas.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Let the Right One In</span> es otra de esas películas que demuestran que el terror también puede hablar de cosas importantes, sin por ello "lavarse las manos". El género puede ser puro y duro, y a la vez inteligente, sin por ello renunciar a transgredir, y siendo elegante de paso. En otras palabras, es una película redonda.<br /><br /><object width="480" height="295"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/hvMFnuKdb94&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/hvMFnuKdb94&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="295"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-73318900539180939882009-08-03T11:47:00.003-05:002009-08-03T12:04:08.748-05:00Sôseiji, Dir. Shinya Tsukamoto, 1999<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SncWCckBSLI/AAAAAAAAAiA/uUYXn6wOcBw/s1600-h/gemini.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 227px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SncWCckBSLI/AAAAAAAAAiA/uUYXn6wOcBw/s320/gemini.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5365781712318056626" border="0" /></a>Shinya Tsukamoto es más conocido por ser el director de <span style="font-weight: bold;">Tetsuo</span> y <span style="font-weight: bold;">Tetsuo II: The Iron Man</span>, dos epopeyas <span style="font-style: italic;">cyberpunk</span> que lo catapultaron a la cumbre de los directores de culto. Sin embargo, su carrera posterior ha transcurrido por senderos más variados, no sólo en estéticas metalizadas, sino por parajes de género, algo retorcidos y tenebrosos.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Gemini</span>, el nombre occidental de la película y por el cual es más fácil de encontrar, está basada en un relato corto de un escritor de terror japonés, llamado Edogawa Rampo, nombre que hace homenaje a Edgar Allan Poe. La historia trata sobre un médico que hereda la práctica familiar, junto a su esposa amnésica, en medio de una peste que asola el pueblo a principios, diría uno, del siglo XX. Los secretos no tardan en empezar a develarse, la muerte hará aparición y un hermano gemelo desconocido hará aparición perturbando la calma.<br /><br />Sería injusto contar más, porque la película tiene un par de secretos ocultos que haría mal en revelar. Eso sí, no esperen aquí una película frenética, o llena de suspenso. Esto es más un peculiar drama inquietante, repleto de secretos y vaguedades. Además, el estilo empleado por el director es adecuadamente parsimonioso, con momentos de espectacularidad carnavalesca, que podría incomodar a alguno porque roza con cierto ridículo que hay que saber entender. Teatral, ambiciosa y hasta bonita, Gemini es una película que no gustará a cualquiera porque sencillamente se niega a complacer a todo el mundo. En lugar de ofrecer explicaciones simplistas, fantasmas o asesinos, opta por un terror psicológico, por explorar los "pecados de los padres", las dualidades y las hipocresías de los seres humanos supuestamente buenos. Si uno de los hermanos encarna las virtudes, pero oculta defectos despreciables, el otro es el polo opuesto: despreciable pero sincero. ¿Quién de los dos es mejor entonces? ¿Son dos caras de una misma moneda? ¿Son una misma moneda en realidad?<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Gemini</span> es un interesante añadido a un canon cinematográfico que depara sorpresas y que siempre ofrece cosas que difícilmente se habrán visto antes. No hablo sólo del director, sino de toda la cinematografía japonesa. No, no es j-horror, pero sí es una buena alternativa a él dentro de un género acostumbrado a dilapidar la originalidad rápidamente.<br /><br />Recomendable para ver algo distinto y que puede agradar según los gustos de cada uno. A mí no me despelucó, pero al menos fue algo diferente a lo que se ve cada día.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/2xrEgNCHhFk&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/2xrEgNCHhFk&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-75667133263936505152009-08-02T16:43:00.004-05:002009-08-02T16:57:39.057-05:00The Mindscape of Alan Moore, Dir. DeZ Vylenz, 2003<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SnYK803tg0I/AAAAAAAAAh4/VJOOkei-tos/s1600-h/mindscape-alan.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 222px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SnYK803tg0I/AAAAAAAAAh4/VJOOkei-tos/s320/mindscape-alan.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5365488046159266626" border="0" /></a>Cuando salí de ver <span style="font-weight: bold;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Watchmen</span></span> en cine, quedé con la sensación de que había sido asaltado por una horda de ideas atronadoras. Sexo, amor, religión, política, mitología... Había de todo y aunque mi mente estaba <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">sobresaturada</span> y no podía asimilar todo lo que había visto, sentía que había tenido una experiencia importante. No estoy aquí para juzgar si <span style="font-weight: bold;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Watchmen</span></span> fue o no una buena adaptación del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">cómic</span> que la originó, o si fue o no una buena película, sino que quiero trazar un paralelismo a propósito del tema. Porque cuando este documental terminó, me sentí de igual forma: saturado de ideas.<br /><br />Cuando uno juzga un documental, por lo general no lo hace por el valor de su narrativa, aunque por supuesto eso siempre es un gran atractivo. Por lo general lo hace por su contenido. ¿Acaso <span style="font-weight: bold;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">An</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Inconvenient</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Truth</span></span>, el documental sobre Al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Gore</span> y el cambio climático era revolucionario? No, era sólo una conferencia con interludios para hacerla más llevadera. El tema era lo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">suficientemente</span> atractivo como para enganchar. Con <span style="font-weight: bold;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">The</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Mindscape</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">of</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">Alan</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">Moore</span></span>, sin embargo, asistimos por un lado a una exposición de ideas bastante revolucionarias, pero, como el mismo autor indica al hablar de ciertas obras suyas, la forma que elige para comunicar sus ideas recrea experiencias <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">psicodélicas</span> que hagan más susceptible la mente del espectador a las ideas expuestas. Aquí ocurre igual: música e imágenes se conjugan para llevarte a un estado que concuerda con lo que se está diciendo.<br /><br />Quien se acerque a este documental atraído por la faceta de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">guionista</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">cómics</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">Moore</span>, quedará algo decepcionado, pues sólo un pequeño fragmento se dedica a ello. Sin embargo, el valor radica en todo lo que expone: después de todo, el documental se titula <span style="font-weight: bold;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">The</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Mindscape</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">ofAlan</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Moore</span></span>, no <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">Alan</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">Moore</span>'s <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">World</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">of</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">Comics</span>. Con ello nos damos cuenta de que estamos ante un pensador que expresa sus ideas a través del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">cómic</span>. Ideas de todo tipo, pero que se unen en una sola red imbricada. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">Moore</span> no habla de política o ciencia desde un punto de vista racional únicamente, sino, de hecho, mucho más inclinado hacia lo espiritual. Al igual que Alejandro <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">Jodorowsky</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">Moore</span> es un autor que busca explorar el medio y usarlo para comunicar sus ideas sobre el ser humano. No, no hablamos de un humanismo materialista, ni particularmente racional, sino de otro tipo, muy espiritual, pero sin concesiones baratas, sino realmente <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">comprometido</span> con ello.<br /><br />Quizá estas palabras no acierten a decir lo que el documental cuenta, pero es que la gracia está en experimentarlo por sí mismo. Ideas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">provocadoras</span> tocadas con un sentido del humor agudo y necesario, entre las cuales se destacan la relación entre Magia, Arte y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">comunicación</span>; la relación entre Dios y las religiones; o el declive del arte y su <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">vulgarización</span> en mero entretenimiento. Un documental que puede cambiar puntos de vista, que puede servir para tratar de entender el mundo actual de otra manera, y aún más, despertar una consciencia especial en el espectador. ¿Suena atrevido? Para quien lo quiera ver así, el documental ofrece guías bastante personales, no en forma de moralejas o instrucciones, sino en forma de sacudidas. Tal vez esté hablando <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">crípticamente</span>, pero creo que es la mejor manera de hacerlo: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">Alan</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">Moore</span> habla con más acierto de estos temas como para ponerme a hacerlo yo.<br /><br />En definitiva, una pequeña joya que sirve como mucho más que para pasar el rato o saber algo sobre los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_38">cómics</span> del autor.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/3-QHONaWW8Y&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/3-QHONaWW8Y&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-42568201991266978842009-07-31T10:36:00.004-05:002009-07-31T10:49:21.556-05:00A l'interieur, Dir. Alexandre Bustillo, Julien Maury, 2007<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SnMRROb7hmI/AAAAAAAAAhw/WcNqSlSmpWg/s1600-h/inside.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 236px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/SnMRROb7hmI/AAAAAAAAAhw/WcNqSlSmpWg/s320/inside.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364650568759084642" border="0" /></a>El estado del terror actual pareciera ser el siguiente: A Estados Unidos le corresponde repartirse el pastel entre el <span style="font-style: italic;">torture porn</span>, los remakes de <span style="font-style: italic;">slashers</span> de los ochenta y el renacer paródico del espíritu videoclubero más animado. A Japón, continuar con sus fantasmas anémicos y despeinados. A España, el terror clásico e innovador a la vez. Y a Francia, la vanguardia más violenta y extrema. Aunque en realidad, ¿qué clase de vanguardia puede ser la que apela a reencauchar el espíritu del gore de los sesenta con el realismo sucio de los setenta, en contextos sociopolíticos actuales?. De Francia han venido las últimas joyas (y "joyas" porque hay de todo) en cuanto a gore. <span style="font-weight: bold;">Haute Tension</span>, <span style="font-weight: bold;">Calvaire</span>, <span style="font-weight: bold;">Sheitan</span>, <span style="font-weight: bold;">Ils</span>, <span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span>, <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span>, <span style="font-weight: bold;">Frontiere(s)</span>... Todos tratando de situar el índice de gore en 11.<br /><br />No es mi intención tratar el tema de esta cinematografía, sino hablar de otra de las películas que alborotó el avispero en cuanto a terror sangriento, la última en hacerlo antes de que llegara <span style="font-weight: bold;">Martyrs</span>, y que por estos días tengo en mente gracias a un amigo que revivió en mí el interés por estas películas. Se trata del debut de Alexandre Bustillo y Julien Maury, quienes definitivamente han creado una película que pasará a la historia como una de las más violentas del género. La historia realmente no importa, porque aquí de lo que se trata es de someter a la protagonista a cuantos vejámenes sea posible. Una mujer vestida de negro atormenta a una mujer embarazada en su casa. Todo el que pasa por allí será asesinado de maneras grotescas con cualquier elemento medianamente cortopunzante. Y ya.<br /><br />Muchos han dicho que esta es una obra maestra, y varias babosadas más, pero lo cierto es que al igual que <span style="font-weight: bold;">Haute Tension</span>, quedé con ganas de más. ¿Más violencia? No, que de eso sobra. La película está muy bien hecha: buena fotografía, buenos efectos especiales, buenas actuaciones... Pero la historia no me dijo absolutamente nada nuevo. De hecho no me dijo nada. No estoy en contra de ver sadismo en el cine, pero sí de verlo sin mayor sentido que el disfrute morboso de las torturas. Bueno, en contra no, pero para mí hace rato que eso dejó de ser interesante. Tal vez cuando fuera pequeño, las ansias de ver cosas nuevas y transgresoras me llevara hacia ese campo, pero ahora, las cosas han cambiado un poco.<br /><br />Lo que me lleva a una pregunta a la que no encuentro respuesta: ¿por qué disfruté alguna vez con una película como <span style="font-weight: bold;">The Hills Have Eyes</span>, incluso con su remake hasta cierto punto, pero ahora no encuentro ninguna satisfacción en sus herederas de esta generación? No tenía nada en contra de las películas que eran entretenimiento por entretenimiento, pero ahora cada vez más encuentro decepcionantes las películas que no son capaces de darme algo más que un rato de esparcimiento. <span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span> es una película que te hace pasar mal, no es divertida, sino desasosegante... pero todo ello no lo explota para nada. Incluso <span style="font-weight: bold;">Haute Tension</span> se las arreglaba para ser una película entretenida, pero esta crea un clima oscurísimo y deprimente que pareciera querer decir... bueno, ¡nada! Y probablemente por esto es que tantos han creído ver algo más que para mí no existe.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span> es simplemente una película brutal. Si ustedes están buscando brutalidad por el simple hecho de divertirse con ella, que la disfruten, pero si buscan algo más, no sé si lo encuentren. Aunque están a leguas la una de la otra, esto es el equivalente adulto de las películas de <span style="font-weight: bold;">Hostel</span> o <span style="font-weight: bold;">Saw</span>. Mientras unas están hechas para adolescentes, la francesa (y en general todas las francesas de este género) tiene algo más de cerebro. No mucho, porque quizá reemplaza la superficialidad hormonal por el cinismo de la "madurez". Pero ya está. No se atreve transgredir nada sino el límite de la violencia.<br /><br />No sé si es que me hago viejo y añoro los verdaderos clásicos de los setenta. De nuevo me pregunto, ¿qué diferencia de intenciones tiene <span style="font-weight: bold;">A l'interieur</span> de <span style="font-weight: bold;">The Texas Chainsaw Massacre</span>? Creo que ninguna: sólo quieren ser revulsivas y repulsivas. ¿Entonces por qué sigo prefiriendo una sobre la otra? Sólo sé que aún sigo quedándome con la segunda, así sea por nostalgia, en lugar de por esta supuesta novedad que no aporta nada. Mala no es, de hecho es buena, pero también es vacía.<br /><br />La discusión está abierta para quien quiera seguirla...<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/oGeV7ejT74Y&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/oGeV7ejT74Y&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br /><br />PS. Habiendo vuelto a ver el trailer pienso que tal vez, sólo tal vez, verla en las condiciones adecuadas podría haberme hecho tener otra opinión y hasta la hubiera disfrutado... pero es que la película no es un entretenimiento, sino un padecimiento: el sadismo infligido sobre una mujer embarazada (y hay que verlo para creerlo) no es algo con lo que uno pueda entretenerse.Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-11172292.post-2945351560012200122009-07-28T12:48:00.005-05:002009-07-29T00:29:57.302-05:00The Midnight Meat Train, Dir. Ryuhei Kitamura, 2008<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Sm88AQc7NLI/AAAAAAAAAho/VoKIhtGyu5c/s1600-h/midnight_meat_train_ver2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 216px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_CxqRcP1toW4/Sm88AQc7NLI/AAAAAAAAAho/VoKIhtGyu5c/s320/midnight_meat_train_ver2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5363571656335504562" border="0" /></a>Hay artistas cuya mente parece conectar con algún portal hacia otra dimensión, pues sus creaciones no son meras obras de terror, sino realmente perturbadoras, pero a un nivel casi inconsciente. H. R. Giger es uno de ellos, y en cuanto a literatura, Clive Barker podría ser otro. El creador de <span style="font-weight: bold;">Hellraiser</span> tiene la extraña virtud de imaginar las escenas más escabrosas, de esas que tocan teclas internas difíciles de olvidar. Si uno ha leído algo como <span style="font-weight: bold;">Los Libros de Sangre</span>, sabrá que hay imágenes que probablemente desfilarán por su mente en esos momentos antes de morir.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">The Midnight Meat Train</span> es una adaptación de un relato suyo, a cargo de Ryuhei Kitamura, promisoria figura del fantástico nipón, famoso gracias a su película <span style="font-weight: bold;">Versus</span>, curiosa mezcla de yakuzas, samurais, artes marciales, bala, portales infernales y zombies. <span style="font-weight: bold;">Versus</span>, en realidad, no era gran cosa. Sí, estaba filmada con virtud cinética, heredada con seguridad de la saga <span style="font-weight: bold;">Evil Dead</span> de Sam Raimi, pero tenía muy poco más para ofrecer, y la repetición de esquemas balísticos y pugilísticos la llevaba a aburrir a cualquiera que no hubiera crecido con déficit de atención, aunque, a decir verdad, el film tiene una amplia legión de seguidores. Sin embargo, en esta película Kitamura exhibe mayores dotes que las de un malabarista de la cámara, demostrando que con un buen guión, el hombre puede hacer cosas bastante mejores. Siguen presentes todos sus trucos, pero esta vez al servicio de una historia. Y esta, retorcida, va como sigue: un fotógrafo se obsesiona con la realidad al límite, cruda y desprovista de cualquier rastro de ternura al punto de descubrir un secreto en el metro, más allá de cualquier cosa imaginable, que esconde mucha sangre, tripas y una explicación realmente retorcida e inesperada.<br /><br />Lo que hace que la película sea interesante es que el estilo visual, pulidísimo, nos hace transpirar con inquietud, creando una atmósfera malsana y opresiva. Es una película realmente desasosegante, carente de sentido del humor. No estamos aquí para divertirnos como adolescentes con crispetas. Estamos para ser sacudidos con violencia ante una pantalla que se llena de sangre y crueldad. Como dije, no es esta una película divertida, sino impactante, pero alejada del realismo <span style="font-style: italic;">grindhouse</span> de épocas recientes, saludándonos, afortunadamente, desde la orilla del fantástico. Una propuesta provocadora e innovadora, no apta para estómagos sensibles, que con seguridad los dejará con una cierta sensación de incomodidad.<br /><br />Una de las últimas gratas sorpresas de un género mancillado por la falta de originalidad, y que de vez en cuando resucita con la potencia de obras como esta. A verla, que vale la pena.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/QHvnWuQQidg&hl=es&fs=1&rel=0"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/QHvnWuQQidg&hl=es&fs=1&rel=0" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Dr. Calamarhttp://www.blogger.com/profile/00982798095462044809noreply@blogger.com0