El cine del Dr. Calamar

Cada año llega Eurocine, y con él, mucha gente se entusiasma porque supuestamente podrá ver cine de calidad. A mí me produce algo de curiosidad, hasta me llama la atención, pero la verdad es que no espero el festival con especiales ansias porque aunque se puede ver cine diferente, nunca he encontrado una película que de verdad me haya despertado algo como lo puede hacer una peli de Sergio Leone. Sí, hay pelis interesantes, pero es que a mí me gusta el cine que me emociona, no el que es "ahí".

¿Este año? Más de lo mismo, y con el agravante de que lo más interesante, los clásicos, no llegaron al colombo y me quedé sin verlos. Doctor Zhivago, Sospecha, El decálogo... Las películas más interesantes a priori, no pude verlas por tener clase, así que eso complementa la mala suerte de haber asistido a cosas que de habérmelas perdido no las echaría de menos. Ahí va un minicomentario de lo que vi. Nada profundo porque no me provocaron muchos pensamientos.

El niño. (L'enfant Dir. Jean-Pierre y Luc Dardenne, 2005)
Nunca había visto nada de los Dardenne porque pensaba que eran ladrilludos, pero esta me pareció interesante aunque no me cambió la vida. Una historia moral, en la que los personajes toman decisiones que los llevan a afrontar sus consecuencias. Lo que me sorprendió fue la fluidez del relato, pues es capaz de dejar de lado a un personaje aparentemente protagónico como la novia del protagonista, para volver a ella media hora después. La cámara es espontánea, nada que busque florituras visuales, sino apegarse a la realidad. Pero lo más bonito es cómo asiste a la cotidianidad de los personajes, sin elipsis, siguiéndolos casi paso a paso de un lado a otro, y aun así sin aburrir. El tema de una vida en la que no se quieren afrontar las consecuencias de lo que se hace hasta que la vida misma te obliga, es bien tratado, sin predicar, sin moralejas, pero a la vez con un buen contenido de humanidad. No es emocionante, ni me cambió la vida, insisto, pero es otro cine, muy saludable de ver. Pero a la salida no se pongan pesados discutiendo sobre cómo la vida es dura, y cómo hay que afrontarla, o cómo hay gente así. Es una película, no un tratado de humanismo, por más que tenga cosas importantes para decir.

Sophie Scholl, los últimos días. Dir. Marc Rothemund, 2005
Basada en la vida de una muchacha que por expresar su oposición al nazismo fue ejecutada junto a su hermano, esta película es un largo interrogatorio de casi dos horas, en que se muestran los últimos días (de ahí el subtítulo) y la valentía con que luchó por sus ideas hasta el final, con un prólogo en que se muestra cómo fue arrestada, y un epílogo donde en sus últimos instantes. Tensa y compleja, es más un estudio de personajes que una película de suspenso. Por instantes me trajo a la memoria ciertos aspectos tratados en V de venganza, como los sistemas totalitarios, el abuso de poder... pero obviamente en versión más "seria". Fue entretenida y dejó algo en qué pensar.

Baile a tres pasos. Dir. Salvatore Mereu, 2003
Una película que no trata de casi nada, que más bien busca ilustrar la vida en Cerdeña que contar historias sobre sus habitantes. Para disfrutarla hay que estar libre de conceptos, dejarse llevar por una mirada, un paisaje, una sensación, en lugar de estar anticipando una historia, porque no la hay. En ese sentido es una bella película, que a pesar de no lograr especiales cotas de poesía, es agradable y sencilla. Como toda película italiana, tienen que bailar, follar y tomar vino, pero aparte de eso es interesante ver que alguien no quiere dar mensajes, sino simplemente mostrar su tierra natal. No es para todo el mundo, pues necesita una predisposición especial, pero es una peli que se deja ver con agrado y le da un buen descanso a la mente.

Todo acerca del amor. Dir. Thomas Vinterberg, 2003
No soy fan especial del cine danés, pero al ver que esta película mezclaba ciencia ficción con una historia de amor, pensé que podía estar ante algo similar a Código 46, de Michael Winterbottom. Error. Si la peli del británico empieza como un thriller para terminar en historia de amor, la de Vinterberg no se decide y fluctua entre una y otra cosa, despistando al espectador y quedándose en poco. Hay secuencias que se sienten innecesarias o poco explicadas. ¿Clones de Claire Danes? ¿Eso dónde cuadra en la historia? Puede ser mi culpa y que yo me haya pasado por alto su profundo simbolismo. Es muy bella la idea de que el mundo se está congelando por la falta de afecto entre seres humanos, pero se deja como algo accesorio. Y lo de los ugandeses voladores aparece entre poético y patético. Un caos monumental que ni entretiene ni conmueve. Quédense con la de Winterbottom.

Nueve orgasmos, Dir. Michael Winterbottom, 2004
Retitular Nine songs como Nueve orgasmos es dejar de lado las sutilezas para acudir al gancho del porno que, en últimas, no es escandaloso. Sí, es sexo real y explícito, sí se muestra una eyaculación en pantalla, pero escandalizarse por ello es ser un pacato de armas tomar. La película trata estos encuentros con buen gusto, sin convertirlos en el centro de atención. La evolución de la relación entre una pareja en Londres empieza muy bien, alternando conciertos y encentros, pero hacia la mitad degenera y se hace repetitiva: sexo, música, sexo, música... Poco a poco los dos van alejándose y la monotonía llega a sus vidas, vemos cómo el amor no es para siempre, o al menos ese fuego inicial se les gasta en sexo apasionado hasta que la rutina se apodera de ellos, pero después de la novedad nos pasa lo mismo que a ellos: todo se hace repetitivo y monótono. O tal vez eso pretendía el director, que nos pusiéramos en la piel de los protagonistas. Buena hasta la mitad, repetitiva de ahí hacia adelante.

Esta no es una canción de amor, Dir. Bille Eltringham, 2002
¿Por qué a tanto director novel le da por atragantarse de Guy Ritchie y Danny Boyle, y en lugar de digerirlo, escupe más de lo mismo? Montajes con ralentíes, freeze frames, aceleraciones súbitas, a ritmo de drum 'n' bass, y cantidad de breakbeats. ¿Más de lo mismo? La historia es una especie de Deliverance en la Inglaterra actual, pero nunca pasa nada. Bueno, puede que después de la mitad se ponga interesante, pero no lo sé porque hasta ese punto era tan funesta que me salí de la sala. Rodada en video digital, la película comete dos errores brutales (añadidos al de los clichés) y es haberla hecho de noche, así que no se ve nada, y no permititr que pase mucho en la trama. Así que vemos manchitas que hablan en la oscuridad, pero que no hacen mucho. Mala, mala, remala. Hasta donde la vi, repito, puede que después haya sido una obra maestra, pero no podía aguantar hasta allá. El video digital es una herramienta útil, pero como no cuesta mucho botar cinta... Y eso se nota en la peli.

Conclusión... no boten la plata, el próximo año lean las sinopsis y no se dejen llevar por ellas, porque son muy amañadas y a veces cuentan toda la peli, haciendo pensar que hay más, mientras en otras ocasiones hacen un poema en prosa de algo que no da para más que eso, la sinopsis. Si sienten algo al leerla, pues entren, pero sin muchas esperanzas. Es cine diferente, pero bastante aburrido. Más bien vayan a la videoteca del colombo o a una videotienda pirata que traiga cine independiente y extranjero (las hay, la mía lo hace), que seguro encuentra cosas mejores.