Cine oriental

Posted on abril 05, 2005 - 1 comentarios -

Sympathy for Mr. Vengeance (2003) Dir. Park Chan Wook

Otro de los directores orientales responsables del renacimiento del cine de culto de ojos rasgados es Park Chan Wook. Su primera película, JSA, batió todos los récords de taquilla en Corea, y permitió que se realizaran thrillers que nada tienen que envidiar a Hollywood en cuanto a factura técnica.

Su segunda película, la que nos ocupa ahora, es la historia de un sordomudo que ante la imposibilidad de costear la operación de transplante de riñón de su hermana, decide secuestrar a la hija de un rico comerciante para reunir los fondos necesarios. Pero todo sale mal, la niña muere, y se desatará un espiral de venganzas violentas.

La película ha sido calificada como una obra de un violencia elevada, aunque debemos decir que no hay nada que escandalice de verdad, sino unos cuantos momentos impactantes que no se regodean en la crueldad sino que están plenamente justificados dentro de la historia. La principal cualidad del film es su descripción del personaje principal, con esos largos silencios y los diálogos en lenguaje de señas, subtítulados obviamente. Hay un humor sutil presente muy de agradecer. Pero la película es innecesariamente larga, y el estilo del director, aunque eficaz e impactante, también se caracteriza por la presencia de unos tiempos muertos que le restan ritmo.

Sea como sea, es un deber verla, porque refresca la cinematografía actual, que cuando oye de cine oriental casi siempre cree que se trata de los mismos directores iraníes.

Para descubrir una promesa del cine oriental... que acaba de ganar la palma de oro en Cannes!

The bird people in China (1998) Dir. Takashi Miike Act. Masahiro Motoki, Renji Ishibashi

Takashi Miike... He visto cinco películas suyas y mientras de otros directores podría decir que por ello conozco una buena parte de la obra del autor, con este señor no he visto ni la décima parte, porque hace películas como churros.

Mi primer acercamiento a su cine fue Audition, luego vinieron Ichi the killer, Visitor Q y Happiness of the Katakuris. Con esos ejemplos uno creería que ya tiene algunas constantes de su cine, pero al ver The bird people in China cualquier expectativa se verá radicalmente destruida. ¿Por qué? No hay ni un ápice de violencia en toda la película (salvo un feroz ataque a unas indefensas tortugas, pero que no es mostrado sino sugerido). Y es más, se podría enmarcar dentro de un muy moderado realismo mágico, que encanta sin hacer exagerados retratos costumbristas.

La historia es la de un yakuza que viaja a China junto a un joven ejecutivo a investigar un yacimiento de jade. Pero si la travesía es toda una odisea plagada de humor y desventuras, la llegada a la aldea es aún mas misteriosa, porque descubrirán un grupo de niños que quieren aprender a volar.

La película es muy sosegada, apenas hay efectos especiales, pero es precisamente en su delicadeza es que impacta. Mientras menos se cuente de ella mejor, solo baste decir que es una muestra de que Miike no es sólo un esteta de la violencia sino un artista consumado que se mueve con tanta facilidad entre las tripas como entre las sonrisas inocentes. O si no ¿cómo iba a hacer para dirigir una película infantil, su próximo proyecto?

Para romper los esquemas preconcebidos sobre un director extremo.

There has been 1 Responses to “Cine oriental”

  1. Anónimo

    me alegro aberme cruzado en tu blogger, pues me interesa el cine en general y el oriental en particular, aunque, debo reconocer, soy una gran ingnorante.
    Se agradece sus letras