Cinema Raro

Posted on agosto 30, 2007 - 3 comentarios -

Tres muestras de cine... raro, es lo que traigo para hoy.

La primera, Vij, (1967) Dir. Georgi Kropachyov y Konstantin Yershov, es una película rusa de terror, más en la línea del cuento costumbrista que del relato gótico. Antes de verla, era poco lo que conocía de ella, así que las expectativas eran más bien limitadas, aunque sabía de su renombre en algunos círculos cinéfilos. Lo que encontré fue valioso pero no lo que creía. Vij no es una película de terror que asuste, sino más bien un matiné para niños con un gusto por lo oscuro. Los directores buscan más retratar un pueblo que crear una atmósfera, y con ello acaban consiguiendo que las escenas en espacios abiertos y sin suspenso sean las que dominen la trama. Sin embargo, cuando el protagonista, un joven clérigo que debe rezar tres noches seguidas por el alma de una mujer (en realidad una bruja a la que él mató), se embarca en su misión, es cuando asistimos a un despliegue mayor de efectismo. La capilla resulta ser amenazadora, y el ambiente se torna bastante pesado. Si antes reinaba la realidad, aquí todo todo se torna artificial, y por tanto, más atmosférico. Cada noche será peor que la anterior, y nos mostrará los recursos con que la bruja espanta al hombre, aunque el impulso adquirido por el suspenso que se consigue cada noche se ve cortado por las sucesivas escenas de gente del pueblo riendo y celebrando. La bruja resulta ser una bonita creación, interpretada por una actriz con un cierto parecido a Barbara Steele, más por sus ojos y su palidez elegante que por su físico en sí. Pero el verdadero tour de force viene la tercera noche cuando Vij es convocado por la bruja. Toda clase de criaturas lo preceden y es aquí donde los artesanos rusos brillan con toda clase de efectos mecánicos y ópticos.

La película es más un cuento tradicional de fantasmas, cercano al cuento de hadas. Si en principio uno podría esperar una especie de Mario Bava ruso, y por momentos hasta llega a parecerlo, no es eso lo que resulta ser al final. Con su epílogo con moraleja y sus retratos campesinos, Vij es una película que un niño puede ver sin preocupaciones. Las criaturas quedarán en su memoria por largo rato y muy seguramente aparecerán en sus recuerdos de adulto como un momento de terror-felicidad de la infancia. No por nada se parece a las películas de Jim Henson (Cristal Oscuro, Laberinto), en donde la oscuridad no se teme sino que se enfrenta, y las criaturas resultan ser imaginativas, repulsivas y... fascinantes. Eso sí, con la narrativa de hace cuarenta años.

Valerie y Su Semana de las Maravillas, Valerie a Týden Divu, (1970), Dir. Jaromil Jires, es en cambio, una peli alejada de toda clase de psicotronía. Aunque se la quiera emparentar con el cine de serie B, con el eurotrash o géneros similares, Valerie es en realidad surrealismo del duro. Desde el inicio queda claro, con un montaje incoherente que hace que las transiciones entre escena y escena contengan unas elipsis tan profundas que no se sabe si se pasó del sueño a la vigilia, de la imaginación a la realidad, o si sencillamente el guión de montaje se les perdió e hicieron lo que pudieron con el negativo.

Pero Valerie no es caspa, sino una elegante pieza de cine de autor. Las alusiones a símbolos indescifrables abundan: vampiros, obispos, quemas de brujas, procesiones de gente vestida de negro... Seguramente todo tendrá que ver con el ambiente que vivió Checoslovaquia en ese momento, pero en éste, sin base alguna para entenderlo, queda como una serie de elementos bizarros inconexos. Pero de buen gusto. Aunque haya algo de sexo, algo de violencia, algo de incorrección política, nunca se cruza esa línea. El problema es que al ser completamente surrealista, la trama sale por la ventana, y nos quedan una serie de escenas de innegable esplendor visual, pero al que nos cuesta conectarnos. Es como Alice de Svankmajer: fascinante pero aburrida. Todo tiene un olor a buena factura, a arte bien hecho, a intenciones serias, y por ello debería verse. Pero hay que saber que, a pesar de sus magros 72 minutos, la película es larga, difícil de ver, precisamente porque no cuenta nada. O tal vez sí lo cuente, pero serán los estudiantes de Lacan los que descubrirán qué era lo que quería decir. Bonita, e interesante en todo caso, aunque sea complicada.

Malpertuis, 1971, Dir. Harry Kümel es más surrealismo, pero no tan impenetrable como Valerie. Aquí sí hay algo de trama, pero no es lo que importa en últimas. Lo que realmente se busca es transmitir una serie de impresiones contradictorias, exponer a unos personajes también bastante desequilibrados, y tratar de mostrar una especie de lógica onírica pero sin pasarse de la raya. Uno no logra saber si esto tiene o no tiene sentido precisamente porque hay una cierta trama, pero en determinado momento pasa a un segundo plano. A grandes trazos, Malpertuis trata de una mansión en la que vive Orson Welles moribundo. Los herederos esperan con ansias su muerte a ver qué heredan, pero la sorpresa es mayúscula cuando en el testamento se revela que todos deben permanecer dentro de la casa sin salir, para siempre, y que el último que permanezca vivo será el heredero de la fortuna.

Poco a poco la película va adentrándose en terrenos incomprensibles, con lógicas sacadas de los sueños, donde los personajes cambian de motivaciones de un momento a otro. Y al final... bueno, es de esos finales harto raros, que lo dejan a uno rascándose la cabeza.

En definitiva, sin decir que las tres pelis son obras maestras (puede que no las vuelva a ver en toda mi vida) vale la pena verlas por descubrir joyitas del cine más raro, y no por ello de cine enfermo. Porque el buen gusto también puede ser de otro planeta (o de otra dimensión).

There has been 3 Responses to 'Cinema Raro' so far

  1. Felipe Sobreiro says:

    Doctor, hace tiempo no actualiza, siempre sigo su blog... el pueblo clama por más reseñas!

  2. Diegogue says:

    pues a mí Vij me dio miedo y todo

  3. Elchinodepelocrespo says:

    Vij, hay un hermoso corto de animación (¿ruso, estonio, ucraniano?)con el mismo título y parece que también temática. Excelente blog. Espero visitarlo más, me apasiona el cine de terror.